"El informe toxicológico reveló resultados negativos para alcohol y drogas", dijo el funcionario durante una conferencia telefónica.
Crooks murió a consecuencia de un disparo en la cabeza, efectuado por un agente del Servicio Secreto estadounidense, confirmó el funcionario del FBI.
También mencionó que el cuerpo de Crooks fue entregado a sus padres una vez finalizada la autopsia, y que en ningún momento el FBI solicitó que su cuerpo fuera retenido indefinidamente.
Crooks, de 20 años, intentó asesinar a Trump en un mitin de campaña en el estado de Pensilvania el 13 de julio, pero la bala del rifle de asalto AR-15 del tirador rozó la oreja derecha de Trump.
Un agente del Servicio Secreto estadounidense mató al pistolero instantes después de que pudiera disparar varias veces hacia el escenario, asesinando a un espectador e hiriendo de gravedad a otros dos.
La investigación del FBI sigue en curso, según las autoridades.
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