¿Poner la otra mejilla?
Alemania, Reino Unido y Francia habían emitido previamente una declaración conjunta en la que pedían a Irán y sus aliados a abstenerse de realizar ataques que, según ellos entienden, pudieran agravar aún más las tensiones regionales en Oriente Medio.
"Estamos profundamente preocupados por el aumento de las tensiones en la región y unidos en nuestro compromiso con la desescalada y la estabilidad regional. En este contexto, y en particular, hacemos un llamamiento a Irán y a sus aliados para que se abstengan de llevar a cabo ataques que agravarían aún más las tensiones regionales y pondrían en peligro la oportunidad de acordar un alto al fuego y la liberación de los rehenes", suscribieron Olaf Scholz, Keir Starmer y Emmanuel Macron.
En respuesta, Kanani adivirtió que "cada día la situación en los países de la región adquiere nuevas dimensiones y, sorprendentemente, los países occidentales, entre ellos, Alemania, Francia y Reino Unido, no toman ninguna medida práctica y eficaz para detener o contrarrestar estos crímenes".
El portavoz de la Cancillería iraní subrayó al respecto que tales peticiones "carecen de lógica política y contradicen por completo los principios y normas del derecho internacional" y Teherán las considera "un apoyo público y práctico a los crímenes internacionales y al terrorismo en la región, así como un estímulo y recompensa a los comandantes y autores de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".
El analista internacional Pablo Jofré Leal enfatiza que hay ejemplos múltiples sobre las afirmaciones de Kanani, sobre el apoyo de países como Alemania, Reino Unido y Francia, que apoyan al terrorismo de forma pública y práctica. "Estos tres países, junto a EEUU y a monarquías de la zona, han sido los partícipes, los organizadores, los avales financistas de todo el terrorismo que ha existido en la zona".