¿No aprendieron nada de la historia?
Vergüenza y todos sus sinónimos, parecen ser un concepto, y no ya solo palabras, que fueron mutiladas en el Occidente colectivo en general, y de lo que ahora Alemania en particular hace alarde, toda vez que ejecutan todo tipo de malabares para solapar sus planes guerreristas contra Rusia.
Tras la filtración de la conversación entre militares alemanes de alto rango que deja al descubierto los planes de destruir el puente de Crimea, y tras reconocer la autenticidad del mismo, al ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, no se le ocurrió una mejor idea que declarar que la difusión pública del audio por parte de Moscú "se trata de un ataque híbrido para desinformar: se trata de dividir, de socavar nuestra unidad". "Es parte de la guerra de información que Putin está librando", remachó. Así, en solo un par de líneas, Pistorius hizo gala de hipocresía, esquizofrenia, manipulación y distorsión de los hechos. Más retorcido y obsceno, no se podrá encontrar.
En este contexto, el periódico alemán Bild denunció que el Gobierno de Scholz bloqueó, las cuentas de la red social X que difundían información sobre la grabación de la conversación. El medio subraya que, con esta medida, la Bundeswehr [Fuerzas Armadas de Alemania] "intentó limitar los daños". "Hay muchas razones para creer que la grabación es real, aunque la Bundeswehr todavía no la haya autentificado oficialmente", señala Bild al indicar que dicha filtración resultó ser "una sorpresa desagradable" para las fuerzas alemanas. Por su parte, Spiegel también informa que, "tras un análisis inicial, se asume que la grabación de la reunión es auténtica" y que "se descarta en gran medida una falsificación basada en IA".
En opinión del doctor en Relaciones Internacionales Alberto Hutschenreuter, autor del libro El descenso de la política mundial en el siglo XXI, esta situación "también habla de lo que podemos denominar las funcionalidades de la guerra que significa que aquí hay que preguntarse quién y qué actor se beneficia con todo esto. Porque evidentemente, ni Ucrania, ni Rusia, se están beneficiando con esto porque son los que están poniendo la sangre".
"Europa tampoco se beneficia con lo que está pasando en Ucrania, por eso hablo de las funcionalidades de la guerra. Porque en estos dos últimos años Europa ha tenido que modificar muchas cosas en relación con su economía, particularmente con la energía que recibía de Rusia. Se produjo el desacople económico, geoeconómico y geoenergético de Europa, particularmente de Alemania, con Rusia. Este es un dato para tener muy presente porque Europa es un continente que no tiene recursos propios: no tiene gas, no tiene petróleo, tiene pocos minerales. Y Alemania y Rusia hasta el 2014 hicieron honor a una relación que históricamente, salvo en las guerras mundiales, entre Prusia en su momento, y Rusia, ha sido buena", subraya Hutschenreuter.