Entre el domingo 30 de octubre y el lunes 31, se suicidaron tres policías, un efectivo de la Guardia Republicana de 25 años, un miembro del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) de 24 años y otro efectivo de Montevideo.
Mediante un comunicado, el Sindicato de Funcionarios Policiales (Sifpom) advirtió que se está “ante una emergencia que se necesita con urgencia responder”.
De acuerdo con la prensa local, en lo que va del año 19 efectivos policiales terminaron con su vida. La cifra supera los casos de 2021, año en que se suicidaron 16 efectivos policiales, y los de 2020, donde se registraron cuatro muertes por esta causa dentro de la institución.
Desde Sifpom advierten demoras de hasta dos meses para recibir atención psicológica y los perjuicios económicos y laborales que atraviesan los efectivos policiales que acceden a una certificación médica.
21 de abril 2021, 15:48 GMT
El sindicato remarca además la fuerte estigmatización y las presiones existentes sobre quienes reciben licencia médica para volver a desempeñar el cargo después.
“No puede ser tan perjudicial como lo es hoy, pedir ayuda profesional, afectando salario, dignidad y empeorando su bienestar”, sostiene el texto.
“Necesitamos para todos una atención de calidad y humana” pide el comunicado que denuncia que en ocasiones se producen “maltratos” por “quienes deberían contener”.
Actualmente, de las más de 4.000 certificaciones médicas que implica la inhabilitación en el cargo por razones de salud, 18% están ligadas a problemas de salud mental.
La certificación supone un impacto económico, dado que los policías perciben un porcentaje de su salario que llega a ser el 65% de lo que cobran mensualmente si estuviesen operativos.
Además, en caso de que el policía tuviese otros empleos, como sucede habitualmente en empresas de seguridad privada, la certificación médica para la institución impide que se desempeñe en otras tareas.
En declaraciones a TV Ciudad de Montevideo, la presidenta de Sifpom Patricia Rodríguez, sostuvo que “la profesión de Policía debería tener una prevención en el tema de salud mental, por la propia condición de lo que es la profesión y hasta ahora no se ha logrado tener”.
En cuanto a las causas, muchas de las licencias médicas se deben a las condiciones de trabajo, a hostigamiento, a situaciones de acoso laboral o sexual, según advirtió la dirigente.
El sindicato cuestiona la gestión del Director Nacional de Sanidad Policial, José Pedro Delgado y solicitó su renuncia.
Además exigió a las autoridades, la urgente intervención en materia preventiva.
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