La gira llevará a
Antony Blinken a
Colombia,
Chile y
Perú, previo a la 52ª Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos (OEA) que se celebrará en
Lima del 5 al 7 de octubre.
En su paso por la región, el referente del
Departamento de Estado de EEUU visitará Bogotá y Santiago de Chile para reunirse con los presidentes
Gustavo Petro de Colombia y
Gabriel Boric de Chile, respectivamente, y luego se entrevistará con el presidente de Perú,
Pedro Castillo.
En diálogo con Sputnik, el cientista político colombiano Fernando Giraldo consideró que la visita de Blinken representa "una aceptación en el sistema internacional hemisférico" a los gobiernos progresistas de Petro y Boric.
En ese sentido, la presencia de Blinken representa "la aceptación de un tipo de centroizquierda o izquierda moderada" que, en el caso de Colombia, refleja "una ruptura histórica" con el pasado.
Para el politólogo, la diplomacia estadounidense "sabe que tiene enfrente a un gobierno de izquierda, seguramente de izquierda moderada, pero que además habla claro, pensando en los intereses de Colombia en América Latina" y que se caracteriza por su pragmatismo en pos de consolidar y cuidar sus intereses.
El analista indicó además que "Petro quiere que los EEUU miren con respeto que se hayan restablecido las relaciones con Venezuela, sobre todo por las relaciones económicas y comerciales que le convienen a ambos países, pero particularmente a Colombia".
Giraldo ubicó entre los principales temas a discutir entre el jefe de Estado colombiano y el secretario de Estado estadounidense la revisión del
Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, en vigencia desde mayo de 2012 y el combate al narcotráfico en el marco de una reestructuración del
'Plan Colombia', el acuerdo firmado en 1999 por Washington y Bogotá que tuvo en la guerra contra las drogas uno de sus estandartes.
La selva amazónica y la protección del medioambiente, también estarán sobre la mesa, estimó el experto.
La revisión del TLC, redactado en 2006 bajo los mandatos presidenciales de
George W. Bush (2001-2009) y
Álvaro Uribe (2002-2010) y finalmente puesto en vigencia desde el 15 de mayo de 2012, bajo las administraciones de
Barack Obama (2009-2017) y
Juan Manuel Santos (2010-2018), había sido uno de los puntos cruciales para Petro en su relación con EEUU.
Los cambios al Plan Colombia solicitados por Petro obedecen, señaló Giraldo, a la convicción de que "el prohibicionismo no ha sido efectivo y que ha sido costoso para los latinoamericanos".
Giraldo señaló que Petro también "está interesado en contar con el apoyo de EEUU para lo que llama la
'Paz Total'", es decir, una política de acuerdos de paz con todos los actores que persisten del conflicto armado, como el
Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC o grupos paramilitares.
"El Gobierno de Petro sigue necesitando la ayuda de EEUU, sobre todo en la parte económica, para implementar una parte importante de los Acuerdos de Paz que son las sustituciones de cultivos", evaluó.
En materia medioambiental, en tanto, el pedido de Petro pasaría por una condonación de la deuda externa colombiana por parte de EEUU, de forma de los fondos que Colombia debería destinar a ese fin se inviertan, explicó Giraldo, "en protección de la selva amazónica, evitando la destrucción masiva de la misma no sólo por Colombia, sino también por Perú y Brasil".