Cada 9 de mayo, Rusia recuerda la rendición de Alemania, que puso fin a la Segunda Guerra Mundial, conocida como Gran Guerra Patria por los rusos.
La tradición rusa celebra la fecha con el 'Regimiento Inmortal', una marcha multitudinaria en la que los familiares alzan fotografías de los caídos durante el enfrentamiento.
Sin embargo, la conmemoración traspasa los límites de Rusia, ya que es replicada en muchos países del mundo.
En América Latina, la fiesta se celebró en Argentina, Uruguay, Venezuela, México y Cuba, con diversas actividades.
"Nosotros nos sentimos de alguna manera los continuadores del legado que nos dejaron nuestros abuelos", dijo a Sputnik Silvana Jarmoluk, presidenta del Consejo Coordinador de Organizaciones de Compatriotas de Rusia en Argentina y nieta de un sobreviviente del conflicto bélico.
"Es muy importante para nosotros la transmisión en la región donde vivimos, que no vivió la guerra", agregó Jarmoluk, que remarcó la necesidad de evitar las guerras pero también la continuidad de la lucha contra el fascismo.
No se debe "permitir que el fascismo, el neofascismo, avance en el mundo", sostuvo la referente de la colectividad rusa en Argentina.
Luego de dos años de festejos virtuales debido a la pandemia de COVID-19, ocho ciudades argentinas pudieron celebrar la fecha en lugares públicos o instituciones de la comunidad. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, la marcha se desarrolló en la Plaza San Martín.
La lista de países latinoamericanos que conmemoran la fecha incorporó en 2022 a Venezuela, que por primera vez organizó una marcha del 'Regimiento Inmortal' en la ciudad de Caracas.
Otros países optaron por actividades diferentes. Mientras Cuba realizó una carrera conmemorativa, México homenajeó a los caídos con la actividad Jardín de la Memoria, una serie de plantaciones simbólicas en honor a los caídos.
Jarmoluk apuntó que, más allá de la situación actual en Ucrania, la fecha "de alguna manera siempre se festejó con tensión" porque "en este momento desde hace muchos años Occidente está tratando de tergiversar la historia, de cambiar el rol de la Unión Soviética como héroe triunfador en contra del fascismo y el nazismo, hoy convertido en neofascismo y neonazismo".
De acuerdo a Jarmoluk, Occidente busca cambiar el rol de la URSS en la historia: "equiparar a Hitler con Stalin" o minimizar su triunfo con expresiones como "la guerra la ganó el frío".
"En este momento hay una guerra informática muy grande, la guerra es la de los medios", manifestó Jarmoluk, agregando que con un saldo de 30 millones de muertos, "el rol del país no puede ser mínimo".