Un estudio publicado por la revista médica especializada Journal of the American Medical Association (JAMA) demuestra que cada vez más migrantes fallecen en su intento por cruzar la frontera rumbo a suelo estadounidense.
Y es que de acuerdo con un sondeo realizado en varios hospitales de la ciudad de San Diego, en California, las salas de traumatología reciben una gran cantidad de personas con fracturas de cráneo, vértebras rotas y extremidades prácticamente destrozadas que muchas veces acaban en amputación.
Según los autores del estudio, esas lesiones se deben a que el muro fronterizo entre México y Estados Unidos ya es más alto en varios de sus tramos, luego de que el expresidente Donald Trump ordenara el reforzamiento de las vallas por sus políticas migratorias, a menudo señalas por ser racistas y xenófobas.
El muro actualmente mide más de nueve metros de altura, lo cual ha provocado que el índice de accidentes fatales crezca de forma contundente, indican los especialistas.
De acuerdo con el estudio publicado en JAMA, el número de pacientes que llega a la sala de traumatología del Centro Médico de la Universidad de California se ha quintuplicado. En total, los médicos han atendido a 375 migrantes desde 2019, y eso si no se toman en cuenta los casos que jamás se reportan.
El 24 de enero de 2017, Donald Trump firmó la orden ejecutiva Border Security and Immigration Enforcement Improvements, con la cual se autorizó sustituir las viejas barras fronterizas con una barrera de acero de 9,1 metros de altura. Además, se añadieron 78,8 kilómetros de muro nuevo.
"Los medios de comunicación informaron que el nuevo muro fronterizo de 9,1 metros era imposible de escalar. Sin embargo, nuestro centro de trauma de nivel 1 experimentó aumentos significativos en el número y la gravedad de los pacientes con lesiones por caídas en el muro fronterizo a partir de 2019, cuando concluyó la construcción del nuevo muro. Buscamos caracterizar los cambios en la morbilidad y la mortalidad de las lesiones por caídas en el muro fronterizo después de la construcción del muro fronterizo en los condados de San Diego e Imperial, en California", detalla el estudio.
"Nunca esperé que tuviéramos que escalar el muro", confesó Héctor Almeida, dentista cubano de 33 años, al diario estadounidense The Washington Post. Por el momento, este hombre permanece hospitalizado con el recuerdo de haber visto a una mujer romperse ambas piernas y a un anciano con una contusión cerebral severa.