"Por esas vidas humanas y por las vidas humanas que perdimos en el COVID les pido a todos un minuto de silencio", señaló ante las dos cámaras en el Congreso.
Al comienzo de su discurso ante los legisladores, el gobernante sudamericano lamentó que la paz del mundo se haya alterado por la "operación militar especial" rusa en Ucrania.
"Tanto dolor no ha logrado cambiar la ética de los poderosos, que encerrados en la lógica de un capitalismo financiero solo logra profundizar la desigualdad", cuestionó.
En ese contexto, "Europa se conmueve mientras el fantasma de una guerra vuelve a levantarse".
"Otra vez, la violencia bélica arrasa vidas humanas", lamentó el mandatario.
Fernández sostuvo que "la guerra en un mundo que se ha globalizado genera consecuencias", también en Argentina.
Coronavirus
Asimismo, se refirió a la pandemia del coronavirus.
"La pandemia ha infectado y matado millones de personas, ha perturbado la economía mundial, ha interrumpido sueños educativos y ha trastocado vidas y medios de subsistencia", señaló.
El jefe de Estado definió la pandemia como una "crisis que no tiene precedentes", y aseguró que todas las medidas que tomó buscaban asegurar la mayor cantidad de vidas, con la prioridad de que el sistema sanitario no colapsara.
El mandatario destacó que la campaña de vacunación llevada adelante por su país colocó a Argentina en el podio de las naciones que más población vacunada tienen contra el COVID-19, junto con China y España.
"Hemos recibido 112 millones de dosis de 7 laboratorios diferentes, con eficacia y seguridad probada, logrando una cobertura de la población del 89% con primera dosis, 79% de esquema completo y más de 13 millones de dosis de refuerzo", resumió.
Sobre las críticas, Fernández aseguró que "querer politizar tamaña tragedia cargándole culpas a quienes tuvimos el deber de gobernar en ese instante de la humanidad, es tentador para algunos, pero es definitivamente inaceptable", sostuvo.
2 de febrero 2022, 17:50 GMT
El presidente argentino tiene mandato hasta diciembre de 2023.