La producción solo fue superada por la especie africana tilapia con 500.000 toneladas pero como consecuencia de un programa de reproducción implementado en el país desde hace décadas en dicha especie y varias investigaciones destinadas a su desarrollo para potenciar el mercado.
Sin embargo, tambaqui, originario de la zona amazónica, presenta características naturales para ser la nueva commodity brasileña entre las que se destaca su dieta principalmente vegetariana —en un 75%— y altas tasas de crecimiento.
Así lo destacó un artículo publicado en la revista Reviews in Aquaculture que califica a tambaqui como un producto sustentable con enorme potencial.
El autor del estudio, Alexandre Hilsdorf quien es investigador y docente de la Universidade de Mogi das Cruzes, del municipio de Sao Paulo, destacó a la Agencia de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP), organismo que brindó apoyo en la investigación, las cualidades del tambaqui (Colossoma macropomum) “en un momento en que la acuicultura —crianza de especies acuáticas— está siendo atacada por los impactos ambientales”.
El estudio estableció algunos parámetros para fomentar variedades genéticamente mejoradas para su comercialización.
El objetivo era que secciones como el lomo, la faja y el costillar del pez resulten más atractivos para su consumo y la creación de una variedad resistente a otras temperaturas dado que sobrevive actualmente en un rango entre 25 ° C y 34° C.
Sin embargo, varias son las diferencias que persisten entre las especies que viven en su hábitat y las que son criadas en cautiverio. Las primeras llegan a pesar hasta 10 kilos mientras que las segundas alcanzan los dos o tres.
Aún así diferentes restaurantes optan por preparaciones con peces de criadero debido a que son más estandarizados.
A pesar de que la especie es una gran promesa a futuro, los piscicultores no realizan inversiones en el sector.
Para los investigadores esto es un error puesto que que la especie podría aumentar de peso en un tiempo considerablemente menor si hubiesen inversiones en mejoras.
Asimismo “el productor que invierta en esto comenzará a vender alevines o reproductores a los vecinos y estará a la cabeza del mercado” dijo el investigador y agregó además que “es una inversión a largo plazo, arriesgada, pero la historia demuestra que hay retorno”.
Hilsdorf expresó a FAPESP que hay “suficientes recursos genéticos para desarrollar variedades con diferentes perfiles”.
Esto incluye peces más resistentes al frío o a la falta de oxígeno en el agua, a enfermedades así como especies sin huesos o con mayor producción de crías y carne.
“Eso es lo que demanda actualmente el mercado en todo el mundo”, concluyó.