Junto con el fardo también fue hallada una pieza pectoral, tal y como se aprecia en unas imágenes tomadas el 3 de noviembre en Ferreñafe.
"Estamos hablando de un fardo funerario, que fue excavado arqueológicamente en 2008 en el marco del proyecto arqueológico Sicán, en esa etapa dirigido por el doctor Isumi Shimada y por mí. Uno de los hallazgos fue interesante. Se trataba de un fardo documentado in situ, en el que también se pueden ver elementos suntuarios del rostro y la máscara en la cara del individuo que estaba sentado y un pectoral notable", declaró el director del Museo Nacional de Sicán, Carlos Elera.
El tocado contenía una máscara colocada inicialmente sobre el rostro del personaje y secuencias de cuentas que representaban diseños cruciformes.
"En principio, estamos hablando de tumbas que contienen numerosos objetos de metal precioso o de diversas aleaciones y que corresponden cronológicamente entre los años 900 a 1.050, 1.100 después de Cristo. Por lo tanto, podemos deducir que se trata de una élite muy rica y estratificada según el acceso a los bienes suntuarios. Mientras más exótico sea, de lugares más lejanos, más rico el personaje".
La cultura Sicán, anterior a los incas, habitó la costa norte de Perú entre los siglos VIII y XIV y mostró una avanzada habilidad en la metalurgia, produciendo una serie de objetos de cobre y oro.