El operativo contra el tráfico de armas que Estados Unidos implementó en México durante el gobierno del expresidente mexicano Felipe Calderón, fue una violación a la soberanía del país, dijo López Obrador.
En su conferencia de prensa, el mandatario mexicano incluso ironizó sobre Rápido y Furioso, operativo que consistió en ingresar más de 2.000 armas de alto calibre a México para que pudieran ser rastreadas.
"Nada más fíjense lo inteligente, la estrategia tan profunda, tanto profesionalismo: "Vamos a poner sensores a las armas y metemos armas de contrabando y esas armas vamos a llegar a las bandas y así vamos a agarrar a los delincuentes. ¡Eso era el Rápido y Furioso!", explicó López Obrador entre risas.
"Como estaban penetradísimas las instituciones de México, la entonces Procuraduría ¡Todavía no llegaban las armas y la lo sabían los de las bandas! Metieron esas armas y ocasionaron crímenes. Fue una violación flagrante a nuestra soberanía", aseveró el presidente mexicano.
Por ello, dijo, la reunión de este viernes con autoridades estadounidenses es importante y aseguró que el gobierno de Joe Biden, actual presidente de Estados Unidos, ha sido respetuoso de México.
Rápido y Furioso comenzó en 2009 durante la administración del expresidente de Estados Unidos Barack Obama. Este programa estuvo a cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) estadounidense, la cual ejecutó un operativo para ingresar ilegalmente a México más de 2.500 armas de fuego que contaban con un chip para ser rastreadas y así dar seguimiento a su paso por el país.
Tras el asesinato de dos agentes, uno fronterizo y otro aduanal, con dos de las armas introducidas al país, el gobierno mexicano encabezado entonces por Felipe Calderón presentó una queja a Washington para descubrir sus intenciones y ejecución. Desde entonces, el expresidente ha defendido que su administración no tenía conocimiento del operativo.