En un comunicado, la Anvisa informó que durante el encuentro hubo "intercambio de informaciones" y que la farmacéutica reafirmó su interés "en cumplir todas las etapas regulatorias exigidas por la Anvisa para avanzar con los estudios clínicos en Brasil".
El hecho de que no se estén realizando pruebas de la vacuna en la fase 3 en voluntarios en Brasil es el principal impedimento para que la vacuna rusa pueda usarse en el país, ya que para la Anvisa ese es un requisito indispensable.
Los responsables de União Química aseguraron poco antes de la reunión que si la vacuna Sputnik V fuera autorizada en Brasil, el país podría empezar a recibir de inmediato diez millones de dosis.