"Cuba trabaja para crear capacidades de producción para millones de dosis de vacuna anti-COVID-19", escribió el mandatario cubano en su cuenta de la red social de Twitter.
En la víspera, Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), anunció en conferencia de prensa que Cuba crea las capacidades para producir 100 millones de dosis del fármaco inyectable Soberana 02, a punto de concluir sus ensayos clínicos en la isla.
18 de diciembre 2020, 14:31 GMT
Hasta el momento, Vietnam, Irán, Venezuela, Pakistán y la India se han interesado en el medicamento cubano.
"La estrategia de Cuba de comercializar la vacuna tiene una combinación de humanidad y de impacto en la salud mundial. No somos una multinacional, donde el objetivo financiero es la razón número uno. Nuestro fin es crear más salud", aseguró Vérez Bencomo, en conferencia de prensa.
Avance de ensayos clínicos
La Soberana 02, el más avanzado proyecto de vacunas cubano para enfrentar la enfermedad COVID-19, inició esta semana su ensayo clínico fase II ampliado, el cual se extenderá a 900 personas entre 19 y 80 años.
Los desarrolladores del fármaco prevén efectuar una nueva prueba con población pediátrica en el mes de febrero, lo que permitirá pasar a la fase III, donde se aplicará la vacuna a 150.000 personas vulnerables y residentes en zonas de alto riesgo.
El proyecto Soberana 02 ya fue aprobado para avanzar a la fase II, y está incluida en el sitio de información oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre los 47 candidatos registrados de vacunas contra la COVID-19 que están en ensayo clínico en el mundo.
Según los científicos cubanos que participan en el desarrollo del proyecto, es una vacuna innovadora al no tener precedentes entre todas las que se desarrollan para enfrentar al nuevo coronavirus en el mundo, donde se combinan el antígeno del virus y el toxoide tetánico.
El IFV ha informado que el fármaco consiste en una suspensión inyectable intramuscular que contiene el dominio de unión al receptor de la proteína S1, conjugado covalentemente al toxoide titánico absorbido en gel de hidróxido de aluminio.
A su vez, el IFV trabaja en el desarrollo de otro proyecto de vacunas, el Soberana 01, que se prevé entre en fase II en febrero, porque es más lenta debido al tiempo que se requiere entre una y otra dosis, pero también ha demostrado seguridad y respuesta inmune muy buena.
Cuba trabaja además en otros dos proyectos de vacunas —Mambisa y Abdala, desarrollados por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y hasta el momento los ensayos transcurren según lo previsto.