"La variante ya se había identificado desde septiembre, aunque se notificó en la primera semana de diciembre, lo más probable es que la cepa esté ya en muchos países, podría estar en México", explicó el funcionario en una rueda de prensa.
López-Gatell detalló que todavía no hay pruebas de que esta nueva variante del coronavirus esté en México, pero podría haber llegado al país desde hace varias semanas. También tranquilizó a los presentes tras enfatizar que no hay ninguna evidencia de que tenga mayor tasa de mortalidad o que "entrañe un peligro adicional a la salud pública, más allá del hecho de que estamos en medio de una pandemia".
El subsecretario de Salud agregó que, en cuanto se detecte un caso de la cepa en México, se dará a conocer a la población.
De momento México no piensa cerrar sus fronteras para impedir que esta nueva amenaza llegue a su territorio.
El 21 de diciembre el ministro de Transporte británico, Grant Shapps, advirtió que la nueva variante del coronavirus ya podría estar en otros países.
A mediados de diciembre las autoridades sanitarias del Reino Unido confirmaron la presencia en algunas de sus regiones de una nueva cepa del SARS-CoV-2 que se propaga con más rapidez y, según las estimaciones iniciales, puede resultar un 70% más contagiosa. Al mismo tiempo, nada apunta de momento a que sea más letal o que provoque más hospitalizaciones.
Sin embargo, en algunos países europeos y latinoamericanos, así como en Israel y Australia, ya fueron detectados los primeros casos.