"El MAS puede disimular sus problemas internos con su disciplina y sacar provecho de la dispersión de sus rivales, que dejan claro que no son partidos de verdad y vuelven a fracasar en concretar la retórica de unidad", dijo a Sputnik el politólogo Gonzalo Balcázar, docente de la universidad de El Alto (oeste).
En tanto, Gonzalo Rojas, docente de la universidad pública de La Paz, dijo a radio Panamericana que la falta de unidad de los rivales del MAS se debe a que "son todos partidos caudillistas, alrededor de un jefe o de un grupito, que se muestran sin capacidad de autocrítica y renovación".
Según anunció este 7 de diciembre el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras cerrar el fin de semana el registro de participantes para las elecciones de gobernaciones y municipios, solo el MAS, del expresidente Evo Morales (2006-2019) y del actual gobernante Luis Arce, no inscribió alianzas, confirmando que seguirá en solitario.
Otras fuerzas mayores del país, como las conservadoras Comunidad Ciudadana, del expresidente Carlos Mesa (2003-2005), y Creemos del exlider cívico Luis Fernando Camacho, —segunda y tercera tras el MAS en octubre— terminaron inscribiendo varias alianzas, a la par de agrupaciones regionales menores.