"El auto que presentamos hoy (jueves) contiene 28 imputaciones por acciones u omisiones que llevaron a la pérdida de valor neto de Hidroituango, que generaron un lucro cesante por 1,1 billones de pesos (310 millones de dólares)", dijo el vicecontralor, Julián Mauricio Ruiz, en rueda de prensa.
El organismo también imputó cargos al exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, y al exalcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, al tiempo que imputó como responsables fiscales a por lo menos diez integrantes y exintegrantes de la Junta Directiva de EPM, entre ellos dos exgerentes de la compañía.
La imputación de la Contraloría también alcanza a varios contratistas de la hidroeléctrica, entre ellos Construções e Comércio Camargo Corrêa, Conconcreto y Coninsa Ramón, los cuales deberán responder por atrasos y defectos en la construcción de la obra y por aumento en los valores del contrato.
Asimismo, los interventores del proyecto también fueron imputados, luego de que la Contraloría los halló responsables por la ausencia de seguimiento al contrato de obras principales, con relación a la construcción y al plan de aceleración del proyecto, el cual estaba previsto que entrara en operación en 2018, pero que se ha atrasado hasta 2021.
Según la Contraloría, los fallos en la planeación y ejecución del proyecto obligaron a realizar nuevas inversiones, lo que generó un detrimento patrimonial superior a los cuatro billones de pesos (1.127 millones de dólares).
9 de octubre 2019, 19:45 GMT
La medida permite a la Contraloría realizar embargos preventivos a los imputados, y si al final del proceso se les declara responsables fiscales deberán asumir las sanciones económicas impuestas.
El exgobernador Sergio Fajardo (centro izquierda) es en la actualidad uno de los más candidatos con mayor opción en la carrera por la Presidencia de Colombia para los comicios de 2022, pero aún no se pronuncia sobre la imputación.
Hidroituango, todavía en construcción, registró el derrumbe de varios túneles de desviación de aguas en abril de 2018, lo que derivó en una emergencia para al menos doce municipios de su área vecina ante el represamiento del río Cauca, uno de los mas caudalosos del país, en la parte alta del embalse.
Ese hecho obligó a la evacuación de al menos 120.000 personas, quienes regresaron paulatinamente a sus viviendas.