Según las tablas con los resultados oficiales publicados, el envío de dinero desde el país vecino a las familias mexicanas es superior a los 30.395 millones de dólares trasferidos en igual lapso de un año antes.
Las remesas totales enviadas en el mes de agosto sumaron 3,574 millones de dólares, en septiembre 3.570 millones de dólares, y en octubre 3.598 millones de dólares.
El mencionado incremento es además el mayor desde 2017, año en que el alza fue de 12,7% mensual, a pesar de la crisis económica mundial por COVID-19.
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, este año las remesas enviadas por unos 38 millones de mexicanos que viven en EEUU (unos 6 millones de indocumentados) marcarán un récord de 40.000 millones de dólares enviados este año.
Los destinatarios son unos 10 millones de familias de zonas rurales, fondos que alientan el consumo local en una población que es casi el 30% de los casi 35 millones de hogares mexicanos, según el mandatario.
Notable crecimiento a tasa anual
El flujo de dinero enviado en octubre pasado es el mayor para un mes de octubre, desde que se tienen registros en 1995, poco después de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, informó en un reporte del Grupo Financiero Banco Base al cual tuvo acceso Sputnik.
24 de noviembre 2020, 22:51 GMT
En términos anuales esto representa un incremento de 14,05%, comparado con 15,13% en septiembre, siendo el segundo avance consecutivo de doble dígito y el sexto incremento anual consecutivo, indica el reporte del banco privado a sus clientes en los mercados financieros.
Ese avance "refleja el esfuerzo extraordinario de los connacionales trabajando en el exterior para compensar la caída en los ingresos de las familias mexicanas como consecuencia de la severa crisis económica por la que atraviesa el país", comentan los analistas de Banco Base.
Con ese desempeño "es probable que las remesas superen los 40.000 millones de dólares en el año, ya que en el mes de diciembre suele ser elevado debido a la época navideña", puntualiza el reporte.
Según Goldman Sachs, el crecimiento de las remesas es reflejo de los apoyos fiscales otorgados por el Gobierno de EEUU, además de un tipo de cambio más competitivo.
"La profunda contracción de la actividad económica y el empleo en México pueden haber actuado como impulsores de las remesas", según ese banco.
Los crecientes flujos de remesas agregan las cifras de la cuenta corriente y al consumo privado, en particular para las familias de bajos ingresos, destinatarios de tales transferencias de quienes el presidente López Obrador elogia como "héroes migrantes".
A pesar de que esas divisas no son resultado de políticas gubernamentales, López Obrador mencionó en un discurso a líderes del Grupo de los 20 (G-20), el 22 de noviembre pasado, que la estrategia gubernamental contra COVID-19 "coincidió con el milagro del aumento de las remesas enviadas desde Estados Unidos" por los migrantes mexicanos.