Alrededor del mundo, cada 24 de noviembre se celebra el Día de la Evolución. Sin embargo, desde 2010, en América Latina y el Caribe, la fecha ha sido redefinida como Día del Orgullo Primate.
De Darwin y la evolución
El día elegido es el mismo en que, en 1859, el científico naturalista inglés Charles Darwin publicó El origen de las especies, obra cúspide en la que desarrolla su teoría de la evolución.
A través de este libro, Darwin sentó las bases de la biología evolutiva moderna: explicó cómo el ser humano es parte de una evolución biológica cuyos orígenes demuestran que tenemos un parentesco con los primates.
En ese entonces, la obra supuso un cuestionamiento poderoso a la Iglesia y a su teoría creacionista, convirtiéndose en uno de los pilares modernos del método científico, empírico, y racionalista.
Un hallazgo memorable
Por una casualidad increíble, también un 24 de noviembre pero 115 años más tarde, el paleoantropólogo estadounidense Donald Johnson realizó un hallazgo asombroso que cambió la historia de la paleontología: descubrió en Etiopía al primer ejemplar de lo que fue llamado luego Australopithecus afarensis.
Esta especie, según el consenso científico contemporáneo, fue responsable de una evolución posterior de origen africano que dio lugar al género Homo, antecedente del Homo habilis, Homo erectus, Homo ergaster y, por último, del Homo sapiens sapiens, o el ser humano moderno.
¿Qué se celebra el Día del Orgullo Primate?
Además de la conmemoración de ambas fechas, el 24 de noviembre supone reconocer y reivindicar el lugar de los científicos de todo el mundo, especialmente aquellos que trabajan en el campo de la antropología y la arqueología, entre otros.
Múltiples organizaciones científicas y de bienestar animal conmemoran y difunden esta fecha. La organización española por los derechos de los animales Anima Natura explica que la finalidad de festejar el 24 de noviembre es manifestar orgullo porque el ser humano tenga un parentesco con los primates, y no avergonzarse por su origen evolutivo.
"Queremos declarar que los seres humanos no estamos separados de la naturaleza, sino que somos parte de la naturaleza, ya que nos relacionamos con ella en las interacciones ecológicas y por nuestro origen evolutivo. Manifestamos que nos sentimos orgullosos de ser homínidos y de que nuestros parientes más cercanos sean los simios africanos. La anatomía comparada y la genética nos muestra esta relación filogenética y tal hecho no nos hace menos como seres humanos", define su página.
Del mismo modo lo ve el docente de Biología colombiano Ferney Yesyd Rodríguez, quien escribió en el blog Sin Dioses: "Lo de orgullo no es por pertenecer a un determinado linaje animal. No se trata de soberbia por pertenecer a un grupo de mamíferos porque nada hicimos para estar allí, sino como en el caso del 'orgullo gay' se trata de reconocerse y afirmarse como lo que somos, sin vergüenza, ni medias tintas. El Día del Orgullo Primate es para declarar que no nos avergüenza descender de una especie extinta de simios, ni de estar emparentados con los grandes simios actuales".