"Debemos esperar la información sobre la situación en Viena, si se trata de un lobo solitario o detrás está una organización, mantenemos un intercambio estrecho de información con los colegas austriacos y franceses", dijo Maas en una rueda de prensa conjunta con la jefa de la diplomacia de la autoproclamada República de Kosovo, Meliza Haradinaj-Stublla.
El ministro de Exteriores alemán añadió que Berlín hará todo por evitar ataque similares.
Informó que 2 de noviembre habló con su colega pakistaní y unos días antes, con su colega emiratí.
"Todos nosotros coincidimos en que debemos aportar sin que Europa ceda ni siquiera un milímetro, no sacrificaremos los valores que nos unen en Europa, la libertad de opinión, arte y medios de comunicación", subrayó el ministro.
Asimismo, afirmó que Berlín tiene la intención de combatir en coordinación internacional y con todos los métodos disponibles "en todas las partes donde se vea la posibilidad del retorno del terrorismo islamista" al que Europa y otros tienen "tolerancia cero".
Además, Maas declaró que una ciudadana de Alemania se encuentra entre los fallecidos en el ataque múltiple perpetrado en Viena.
"Tenemos la triste certeza de que una ciudadana alemana también está entre las víctimas [mortales] del atentado en Viena", escribió Maas en su cuenta de Twitter.
El jefe de la diplomacia alemana también expresó sus condolencias a la familia y los amigos de la fallecida y mostró su determinación de resistir ante el fanatismo y el terrorismo con todas las fuerzas.
"Debemos dejar en claro a los perpetradores que nunca lograrán su objetivo - la división de nuestra sociedad", agregó.
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel en un mensaje al canciller de Austria, Sebastian Kurzl, afirmó que el cobarde ataque terrorista está dirigido contra los valores europeos.
Merkel expresó condolencias a familiares de los fallecidos y deseó pronta recuperación a los heridos.
Al menos cinco personas fallecieron y 17 resultaron heridas en una serie de ataques perpetrados con armas de fuego, la noche del 2 de noviembre en el centro de Viena, uno de ellos cerca de una sinagoga.
Uno de los atacantes fue abatido por la policía, que atribuye el atentado a "motivos islamistas". El sospechoso portaba, entre otras armas, un fusil de asalto, así como un cinturón explosivo que resultó falso.
Este 3 de noviembre los medios austriacos informaron sobre la detención de otro islamista sospechoso del ataque.