El canciller confirmó que lo ocurrido el 2 de noviembre fue un "atentado islamista".
"Rastrearemos, perseguiremos y aplicaremos un castigo justo a los criminales, los instigadores y los cómplices", dijo Kurz.
Descartó que se trate de un conflicto entre los cristianos y los musulmanes o entre los austriacos y los migrantes sino, en su opinión, es "una lucha entre la mayoría que cree en la paz y una minoría que desea una guerra, una lucha entre la civilización y la barbaridad" y prometió que Austria combatirá "con determinación".
Al menos cuatro personas fallecieron y 17 resultaron heridas en una serie de ataques perpetrados con armas de fuego, la noche del 2 de noviembre en el centro de Viena, uno de ellos cerca de una sinagoga.
El presunto atacante fue abatido por la policía, que atribuye el atentado a "motivos islamistas". El sospechoso portaba, entre otras armas, un fusil de asalto, así como un cinturón explosivo que resultó falso.
El ministro del Interior austriaco, Karl Nehammer, confirmó este 3 de noviembre, en una entrevista con la cadena OE24.TV, que fue un atentado y que se saldó con cuatro muertos, en tanto también fue abatido uno de los supuestos autores.
"Todavía partimos de que fue al mínimo un criminal, la búsqueda continúa para que podamos excluir que haya otros delincuentes" dijo Nehammer.
Indicó que el atacante fue neutralizado en nueve minutos.
El ministro también confirmó que los tiroteos tuvieron lugar en seis sitios diferentes en Viena.