Pon un 'mute' en tu vida
Más sosegado. Así fue el segundo debate y eso no hay nadie que lo rebata. La Universidad de Belmont en Nashville, Tennessee, fue el escenario donde el 'mute' —puesto al servicio de los micrófonos de los contrincantes— fue a este round, lo que el VAR al fútbol, donde ya ni siquiera los goles se pueden gritar sin permiso.
Las apuestas que trepan en intensidad ya no sólo juegan a quién será el vencedor. Abren otra interrogante más inquietante, que es la de saber cuánto podría durar Biden en el cargo si resultara electo. Pero antes de cualquier augurio del universo post electoral, están los comicios de este 3 de noviembre, y este segundo envite dejó un puñado de contrapuntos que les pintó de cuerpo entero.
¿Trump 'for president', Biden 'for resident'?
Mientras, el ingenio popular demostró estar a la orden del día, como en toda campaña que se precie de tal. Previo al debate se pudo ver a seguidores de Trump con pancartas de 'Biden for president', a los que les habían tachado la letra 'p' inicial, convirtiéndolo en 'Biden for resident'.
"En cierto sentido el coronavirus le ha venido bien a Trump, porque puede presentarse como 'miren, yo he pasado el coronavirus y aquí estoy fuerte y duro para competir contra un señor que ni siquiera pasa el coronavirus y parece que es él quien está afectado por esa enfermedad, porque está apagado, con ese aspecto de hombre muy mayor, con meteduras de pata, escasez de memoria que juega bastante en su contra'", reflexiona al respecto el presidente del Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia, Fernando Moragón.
"En un sistema tan duro como el estadounidense, con una seguridad social tan ridícula, y con el tema del seguro privado, si no trabajas, no comes ni te curan. El dilema es importante: 'si cerramos esto, se puede morir más gente de otras cosas que del propio coronavirus'", analiza Moragón al respecto.
Biden y Ucrania
Otro de los golpes esperados de la velada versó sobre la publicación del The New York Post sobre unos emails del hijo de Biden, Hunter, y referentes a sus negocios en Ucrania en la era Obama-Biden-Poroshenko, donde queda al desnudo que se valió la posición de su padre como vicepresidente de EEUU para beneficiar a la empresa energética Burisma Holdings, de la que era directivo, un cargo que caducó al mismo tiempo que la presidencia de Petro Poroshenko. Biden huía del tema intentando dar volantazos.
"El tipo que se metió en problemas en Ucrania fue este [Trump], que intentó sobornar al Gobierno ucraniano para que dijera algo negativo sobre mí, lo que no hicieron", dijo, al indicar que los negocios de su hijo eran éticos.
Y un mes más tarde, en marzo de 2016, Joe Biden presionó a Ucrania —a cambio de 1.000 millones de dólares en garantías de crédito de Washington a Kiev— para que despidiera a su fiscal general, Víktor Shokin, quien estaba a cargo de la investigación sobre corrupción en la empresa Burisma Holdings que tenía a su hijo como directivo. El propio Joe Biden se jactó de eso en marzo de 2018 ante el Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU.
"Llama la atención que en la campaña y en los debates, Trump no haya sido más incisivo en este tema, porque es un claro agujero en la línea de flotación de Biden", advierte Moragón.
¿Humo y leyenda urbana?
El demócrata se tiró un mecenas: afirmó que si llega a la presidencia legalizará a 11 millones de indocumentados y creará siete millones de empleos. Trump rebatió: "Todas las cosas que prometes, ¿por qué no las hiciste cuando estuviste ocho años en el gobierno? Hablas mucho, pero no haces nada".
"La credibilidad de Biden está muy tocada", sentencia Moragón al respecto.
Hablando de indocumentados, Biden juzgó la política de separación de familias inmigrantes en la frontera. "Es algo criminal. Hace que seamos el hazmerreír del mundo y viola todo los conceptos de lo que somos como nación", dijo aludiendo a los 545 niños cuyos padres todavía no han sido localizados. Tras decir que se les estaba buscando, Trump lanzó una pregunta que Biden ignoró: "¿Quién construyó las jaulas, Joe?".
Diplomacia Biden vs diplomacia Trump
Biden echó en cara a Trump su relación con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un. Y Trump le respondió: "¿Corea del Norte? —se defendió Trump—. No estamos en guerra. Tenemos una buena relación. La gente no lo entiende, tener una buena relación con líderes de otros países es algo bueno". Pero Biden entiende la diplomacia de otra manera, y razona de otra manera. "Con Hitler tuvimos una gran relación antes de que, de hecho, invadiera Europa, el resto de Europa".
"Yo creo que la respuesta de Trump ha sido estupenda porque efectivamente, te guste o no, los canales de comunicación hay que mantenerlos. Te tienes que llevar bien, aunque te estés enfrentando, porque es la única forma de resolver un conflicto", subraya Fernando Moragón.