La reunión bilateral entre los dos jefes de Gobierno sostenida el 20 de octubre en el marco de los actos de clausura del Foro de Diálogo Italia-España en Roma, reveló una confluencia en la línea de acción política para la defensa de intereses mutuos.
Es decir, Sánchez y Conte analizaron con un enfoque compartido cuestiones de la agenda europea tales como la necesidad de ratificar el Marco Financiero Plurianual, el avance del nuevo Pacto Migratorio y de Asilo, la evolución de las negociaciones sobre el Brexit, y el relanzamiento de la política europea hacia la Vecindad sur. ¿Cabe hablar del surgimiento de un nuevo bloque en el flanco sur de la UE?
Nuevo esquema de alianzas
En opinión del economista Juan Vázquez Rojo, el surgimiento en la actualidad de alianzas en la eurozona es interesante desde el punto de vista de la comparación histórica "con las que había hace un lustro".
"Recordemos el caso de Syriza", explica a Sputnik. "España se posicionó en contra de las peticiones griegas y fue uno de los países más críticos con el Gobierno griego". A su juicio, cabe hablar de una alianza "a medio plazo para negociar ante Bruselas" con perspectivas interesantes. "Porque esto se produce en un contexto en el que el abanico de posibilidades es mayor que el de hace un lustro, y no digamos ya que el de hace una década".
"Hace tiempo que se viene reclamando desde diversos espacios político-sociales un bloque mediterráneo que sirva de contrapoder a la hegemonía alemana y y del norte de Europa", afirma por su parte el politólogo Víctor Prieto, que asegura que las posibilidades de este tipo de alianzas no ha sido posible hasta ahora por no existir intereses compartidos, "sino más bien por la inestabilidad política y la debilidad de los gobiernos".
Y ahora en Roma, la buena relación entre Italia y España ha tenido continuación. "Compartimos un diagnóstico sobre la crisis ocasionada por la pandemia y constatamos la necesidad de poner en marcha cuanto antes nuestras estrategias nacionales de superación, que presentan similitudes destacadas", declaró Sánchez en la capital italiana.
¿Más que palabras?
Las declaraciones de Pedro Sánchez al término de la reunión no dejaron lugar a dudas: "No hemos sido capaces de ver el potencial de nuestra relación", "Juntos somos más fuertes", o "Debemos procurar esa misma sintonía para lograr que el Fondo de Recuperación se haga efectivo cuanto antes".
Por su parte, Giuseppe Conte habló de una "visión muy similar" y de su "amigo Pedro". Pero, tal vez, la afirmación más rotunda partió del exprimer ministro italiano Enrico Letta, que copresidió el Foro junto con el exdiputado catalán Josep Antoni Durán Lleida:
"He estado en todas las ediciones de este Foro. Es la primera vez que veo una alianza estratégica y no una competición".
El intríngulis del acceso a los fondos
Sánchez y Conte manifestaron estar dispuestos a colaborar para reformar algunos de los principales instrumentos europeos, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).
"Solo la estabilización política interna y la unidad de acción pueden evitar la quiebra en el medio plazo", asegura Víctor Prieto, quien recuerda que el endeudamiento de España e Italia alcanzará "niveles alarmantes". "Por eso es importante contar con ejecutivos que no tienen elecciones a la vista en los próximos años".
"Aún así, la situación de crisis económica que se avecina puede hacer tambalearse a estos gobiernos, cosa que dificultaría la unidad de acción en la UE. Por eso es urgente que las ayudas lleguen lo antes posible, no hay mucho margen de maniobra", concluye este investigador social.
"Hay una pequeña brecha para poder mejorar ciertos mecanismos de la eurozona", afirma al respecto Juan Vázquez. Ciertamente, en el Foro de Diálogo Italia-España el comisario europeo para Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, se mostró partidario de revisar las futuras condiciones del Pacto de Estabilidad, aunque no puso fecha.
En este contexto se aventura una reforma complicada, dado que los países frugales reclaman mayor disciplina fiscal contra los del sur, que como España o Italia piden a su vez una mayor flexibilidad.
"No es una cuestión de que renunciemos al resto de recursos económicos, es una cuestión de capacidad material para poder hacer una gestión eficaz respecto al Plan de Recuperación", explicó en Roma Pedro Sánchez.
La dificultad de los préstamos
La complicada situación económica y financiera de España no augura unas buenas condiciones con las que afrontar la llegada de la ayuda europea del segundo tramo en forma de préstamos. De ahí que también quepa interpretar las palabras de Sánchez como cierta prevención ante el acceso al crédito.
"Hace algo más de un año, Portugal decidió emitir deuda en yuanes chinos. Y la propia Italia se ha adentrado en la Nueva Ruta de la Seda", señala este profesor universitario. "Sin embargo, España es muy cauta con los movimientos que se hacen en Europa, intenta moverse en continua sintonía con Bruselas, por eso es difícil que juegue alguna baza con China".
"Pero en el futuro, sobre todo si la UE no resiste bien el golpe, China podrá tener un papel importante con algunos países de la Unión", concluye.