Desde mediados de octubre, autoridades de Francia, España, Alemania e Irlanda del Norte anunciaron medidas más estrictas para frenar los contagios. El 17 de octubre, por ejemplo, el Gobierno francés implementó un toque de queda nocturno desde las 21:00 horas en ocho ciudades, inlcuida la capital, París.
A su vez, la canciller de Alemania, Angela Merkel, acordó con las autoridades regionales medidas de alerta rápida destinadas a permitir una actuación más efectiva para evitar un "aumento descontrolado" de contagios, así como un nuevo cierre de la vida pública del país europeo.
Los alemanes implementarándos escalas de incidencia. A partir de una tasa de 35 casos por 100.000 habitantes en un periodo de siete días se extenderá el uso obligatorio de la mascarilla en los lugares donde no se pueda mantener la distancia personal. Si la incidencia crece a 50 infecciones, se establecerán límites a la vida nocturna a partir de las 23:00 horas. Esto implica la prohibición del consumo de alcohol, así como de fiestas o reuniones de más de 10 personas.
"Nos esperan meses difíciles… ¿Cómo será el invierno y cómo será nuestra Navidad? Eso se decidirá en los próximos días y semanas, y lo decidirá nuestra conducta", advirtió Merkel en su mensaje semanal del 17 de octubre.
Por su parte, en España la región de Cataluña decidió clausurar todos sus bares y restaurantes durante 15 días. Asimismo, en Madrid se establecieron nuevas restricciones de movilidad, las cuales implican el cierre de accesos en los barrios más afectados.
De manera similar, el Gobierno de Italia emitió un decreto a fin de permitir que los alcaldes del país puedan clausurar las zonas más concurridas de sus ciudades para frenar los contagios. Las regiones de Lombardía y Campania anunciaron el 20 de octubre que aplicarán las restricciones por las noches.
"No podemos perder tiempo para evitar un nuevo confinamiento general, el país no puede permitírselo" expuso el primer ministro, Giuseppe Conte.
Rusia, por su parte, ha optado hasta el momento por no tomar medidas drásticas, aunque en Moscú, principal foco de contagios de ese país se ha reiterado el llamado a la población para mantener el distanciamiento físico, usar cubrebocas, trabajar de preferencia desde casa y cuidar la higiene personal.
Sin embargo, en esa nación las peluquerías, salones de belleza y masajes también deberán cerrar. Además, se pidió a las universidades que den sus cursos en línea, al tiempo que para los estudiantes de primaria y secundaria se ampliaron las vacaciones hasta el 1 de noviembre.
El otras partes del Reino Unido también implementará nuevas medidas de confinamiento a nivel local. En Gales y Manchester, por ejemplo, se aplicarán medidas adicionales ante la aceleración del nuevo brote de COVID-19.
Las Américas
En Estados Unidos el registro de casos nuevos ha aumentado en 44 estados. Los incrementos más marcados se presentan en las regiones del centro-norte y las grandes llanuras, donde la población ha mostrado una alta tasa de rechazo al uso del cubrebocas y otras medidas preventivas.
Por otra parte, en México las autoridades de Salud han alertado sobre la posibilidad de que haya un incremento en los casos de COVID-19. En ocho entidades se observan signos de rebrotes, aunque hasta el momento sólo el gobierno de la Ciudad de México ha perfilado la posibilidad de aplicar medidas adicionales para reducir los contagios, tales como restricciones en horarios y días de actividades laborales.
América se mantiene como la región más afectada del mundo, con 18,7 millones de contagios y 607.000 muertos por causa del virus SARS-CoV-2. No obstante, en las últimas semanas se ha observado que su población ha relajado sus precauciones frente al virus, pues poco a poco ha retomado sus actividades con menos restricciones.
Asia
China, epicentro de la pandemia, ha fortalecido sus medidas a partir de que en julio se presentó un incremento de casos positivos de COVID-19. Desde entonces, en las zonas consideradas como focos de contagio las autoridades realizan pruebas masivas en los habitantes, a fin de frenar la propagación de la enfermedad.
"Ahora que Europa está pasando por una segunda ola, es inevitable que nosotros veamos una segunda ola de contagios", consideró el director del Departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital de Huashan, en Shanghái, Zhang Wenhong.
En Japón también se observó un crecimiento de casos positivos a partir de junio. Aunque en su primera etapa los contagios apenas superaban los 700 casos diarios, en julio el registro superó los 1.000 enfermos por día.
Varios países, como Tailandia y Australia también impusieron restricciones a los viajes provenientes del extranjero como medida de precaución para reducir la incidencia de casos locales.
A nivel mundial, los casos positivos de COVID-19 suman 40.601.835, así como 1.121.308 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins. Hasta el 20 de octubre, Estados Unidos se mantiene a la cabeza como el país más afectado por la pandemia, con 8.237.630 contagios y 220.609 muertos.