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Gobernador de Sao Paulo pide que el Gobierno brasileño no politice la vacuna anti-COVID-19

El gobernador del estado brasileño de Sao Paulo, Joao Doria, pidió que el Gobierno de Jair Bolsonaro no politice la vacuna contra el COVID-19, después de ciertas reticencias del Gobierno central en implicarse con la vacuna Coronavac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac en colaboración con las autoridades paulistas.
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"No es razonable imaginar que el Gobierno federal colocará la ideología o su visión partidista o electoral por encima de lo que salva vidas", dijo Doria en rueda de prensa.

El gobernador afirmó que la tercera fase de test de la vacuna Coronavac en Brasil concluirá este fin de semana, y que el próximo 21 de octubre se reunirá con representantes del ministerio de Salud para presentar los resultados y garantizar la disponibilidad de la vacuna para todos los brasileños.

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Hasta ahora, el Gobierno brasileño tan sólo llegó a acuerdos para distribuir las vacunas de AstraZeneca y la Universidad de Oxford y el consorcio Covax.

Las autoridades de Sao Paulo piden que el Gobierno valore también incluir en su estrategia la vacuna china, que en más de una ocasión fue descalificada en público por el presidente Bolsonaro.

La vacuna Coronavac está siendo testada en Brasil en 9.000 voluntarios en seis estados diferentes, y por el momento no se registraron incidentes.

Si finalmente se demuestra eficaz, las autoridades de Sao Paulo realizarán la petición oficial para que la Agencia Nacional de la Vigilancia Sanitaria (Anvisa) registre la vacuna y autorice su uso en calidad de emergencia.

Vacunas contra el COVID-19 o la esperanza de recuperar nuestras vidas
Doria también remarcó que una vez aprobada, la vacuna Coronavac será obligatoria, marcando de nuevo distancias con Bolsonaro, que recientemente dijo que "nadie puede obligar a nadie a vacunarse".

Según el gobernador, si todo se da según lo previsto, antes del mes de febrero podría vacunarse a la totalidad de la población del estado de Sao Paulo (46 millones de personas); aunque para que la vacuna llegue al resto de Brasil haría falta implicación y financiación del Gobierno central.

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