Cuando se planteó ampliar a nivel nacional el mecanismo de voto epistolar para las elecciones nacionales del 3 de noviembre en Estados Unidos, el presidente Donald Trump propuso postergar la fecha.
"Con el voto por correo universal (no habría abstenciones, lo cual es bueno), la elección de 2020 podría ser la más inexacta y fraudulenta de la historia. Sería una gran vergüenza para EEUU. ¿Aplazar las elecciones hasta que la gente pueda votar segura?", escribió en Twitter a finales de julio.
Aunque la ONU instó a que las elecciones procedan en la fecha que corresponde por ley nacional, y que el mismo presidente votó en las primarias bajo este método —que es utilizado hace décadas en varios estados del país—, Trump ha insistido en deslegitimar el voto epistolar. Ha afirmado que "la única forma en que podría perder en esta elección, es si la elección es sucia y manipulada", según consignó el diario Los Angeles Times.
¿Cuál es el criterio para votar por correo en Estados Unidos?
El voto por correo en EEUU comenzó a utilizarse durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865), con el fin de que los soldados que se hallaban en batalla pudieran sufragar desde los distritos en donde se encontraran.
Aunque cada estado exige a sus votantes distintos requisitos, el proceso para votar por correo es bastante similar en todos los casos. La plataforma How to Vote, por otro lado, ofreceuna guía en la que explica qué se le pide al ciudadano para poder votar en cada uno de los estados.
¿Cómo funciona el voto por correo?
Más allá de las distinciones normativas de cada estado, los funcionarios electorales tienen una metodología de control de las boletas electorales de cada ciudadano. El registro muestra la dirección de cada persona, entre otros datos personales. En casi todos los estados la firma de la boleta es un requisito obligatorio. Con la verificación digital de la rúbrica es más sencillo corroborar la identidad y existencia del habilitado a votar en los comicios.
Cada boleta es única y cuenta con un dispositivo de detección específico. Por ejemplo, en Washington, que utiliza el voto por correo desde 2005, cada sobre tiene un código de barras específico que está también identificado en el registro electoral, lo que también dificulta la falsificación de un sobre.
El voto continúa siendo anónimo. Una vez que se corrobora la validez de cada boleta, con su respectiva firma y o código de barras, tarea que realizan solo oficiales habilitados, el precinto con esa información del sobre se separa, y el contenido del sobre es abierto por separado, por lo que nadie puede saber a quién pertenece cada voto.
¿Qué amenaza ve Trump en el voto epistolar?
Sumado al voto por correo, en el país norteamericano también se habilitó el voto anticipado en algunos estados, y a menos de un mes del 3 de noviembre ya han votado más de 10 millones de ciudadanos.
El Washington Post había publicado a finales de julio una encuesta que indicaba que un 51% de los votantes demócratas recurriría al voto por correo frente a solo un 20% de republicanos. En Philadelphia, por ejemplo, los votantes demócratas han solicitado un millón de boletas más que sus adversarios del Partido Republicano, reportó NBC.
Por su parte, el New York Times ha reportado amplias ventajas de solicitantes de boletas epistolares en algunos de los estados más disputados de las elecciones, como Florida y Wisconsin, Carolina del Norte y Pensilvania.