"Hay que tener prudencia para el ingreso de viajeros provenientes de países donde la circulación del COVID-19 es mayor que en El Salvador, con el objetivo de proteger a la población salvadoreña", dijo el ministro durante una reunión de las autoridades con los representantes de las aerolíneas para informar sobre las medidas sanitarias ante la apertura del aeropuerto el 19 de septiembre.
El objetivo principal es continuar con la tendencia bastante limitada de casos que tiene El Salvador, agregó.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció la medida en su cuenta de Twitter.
"Nuestro país no puede aceptar miles de viajeros diarios sin control, viajando en cabinas presurizadas y contagiando a los demás, en esta etapa de la pandemia. Sería sumarle miles, o al menos cientos de contagios, a los 80 o 90 que estamos detectando diarios", expresó.
Y añadió que, por lo tanto, "todas las aerolíneas que deseen aterrizar en nuestro aeropuerto, tendrán que exigirle a todos sus pasajeros una prueba PCR negativa de COVID-19, tomada, como máximo, 72 horas antes del viaje".
"De lo contrario, nos veremos obligados a volver a cerrar el aeropuerto", advirtió.
El mandatario dijo que el requisito es temporal, y estará vigente hasta que haya seguridad de que la curva epidemiológica con los vuelos abiertos está controlada.