"Hasta julio de este año, durante la pandemia del COVID-19, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre, entidad adscrita al Minagri, registró el decomiso de un total de 824 especímenes de fauna silvestre, entre vivos y muertos (piezas o partes) procedentes de 141 intervenciones o hallazgos", indicó la cartera en un comunicado.
El texto precisa que de los especímenes, víctimas del tráfico ilegal, 638 son animales muertos y 186 vivos.
Entre las especies vivas, las más afectadas son la tortuga amazónica, la tortuga de agua dulce, las zarigüeyas, diversas clases de monos, murciélagos, así como loros y halcones, entre otras, según los datos del ministerio.
Mientras que en los especímenes muertos predominan aves, insectos amazónicos y mamíferos.
El Minagri informó que en los hallazgos no siempre se han capturado a los infractores.