Los funcionarios ven la indignación generalizada y la reacción del público tras la explosión en Beirut como una oportunidad para abrir una brecha entre Hizbulá y sus aliados en el Líbano, según el informe.
Entre los posibles objetivos de las sanciones se encuentran Gebran Bassil, exministro de Relaciones Exteriores y yerno del presidente de Líbano, Michel Aoun, según el informe.