"Estamos en una situación muy delicada porque los fallecimientos van en aumento y tenemos cada vez menos personal para recoger los cuerpos y tomarles muestras oportunamente", dijo el jefe de Epidemiología del departamento de Cochabamba (centro), Rubén Castillo, a medios de la ciudad homónima.
En Cochabamba, departamento al que pertenece la región productora de coca de Chapare, se habían confirmado hasta el domingo 4.199 casos de COVID-19 (11% del total nacional), incluidos 282 decesos (20%), pero había señales de que la realidad podría ser mucho peor.
"Hasta la mañana de hoy (lunes), tenemos 180 cuerpos en espera de los resultados de laboratorio, en hospitales, funerarias y en domicilios particulares", dijo Castillo.
Esta situación dejaba al descubierto la incapacidad del sistema de prevención para detectar la mayor parte de los contagios de COVID-19 antes de que los pacientes pierdan la vida.
"Antes teníamos cinco brigadas para acudir (a las viviendas), pero ahora son solo dos, porque el resto se contagiaron o están aislados. Los reportes a veces son de punta a punta en la ciudad y en cada levantamiento se demora tiempo", lamentó Castillo.
En algunos casos, las brigadas recogen cadáveres de presuntas víctimas de COVID-19 dejados en la calle por desconocidos, como ocurrió este lunes en una plaza de un barrio marginal cochabambino mientras Castillo declaraba a los medios.
Representantes de empresas funerarias dijeron por su parte que todavía tenían pendientes unos 40 sepelios desde la semana pasada, cuando el principal cementerio de Cochabamba estuvo cerrado tres días por una protesta de sus trabajadores en demanda de mejores medidas de seguridad sanitaria.
Dramas parecidos se reportaban desde otras ciudades, como La Paz, donde al menos dos personas supuestamente contagiadas de COVID-19 fallecieron en la última semana en puertas de hospitales públicos donde les negaron atención por falta presuntamente de espacio.
En Santa Cruz (este), la urbe más afectada por la pandemia, las autoridades locales habilitaron un centro de atención de COVID-19 en predios del campo ferial, que pertenece a las asociaciones empresariales.