"Sin duda éste es un momento demasiado alarmante. En los últimos días estamos teniendo ya los casos por millar y los fallecimientos por decenas, lo que nos hace [ver] que la situación ya está yendo peligrosamente a lo que llamamos una pandemia explosiva", dijo el jefe nacional de Epidemiología, Virgilio Prieto.
Con 70 decesos confirmados el día anterior, el total de muertes a causa de la pandemia se elevó a 1.271, en tanto que se registraban 23.899 casos todavía activos y subía a 10.358 el número de pacientes dados de alta.
Prieto dijo a reporteros que se considera "explosiva" a una epidemia "cuando ya no se puede tener ninguna suerte de control", resultando muy difícil determinar las fuentes de nuevos contagios y atender en los hospitales a todos los infectados.
La autoridad dijo que el Gobierno hacía grandes esfuerzos para ampliar y mejorar la capacidad de los hospitales, aunque remarcó que el desafío mayor seguía siendo la prevención, en la que dijo que había debilidades.
La cuarentena nacional fue ampliada hasta el 31 de julio y seguirá aplicándose con rigidez variable según de impacto de la pandemia en las regiones.
Las autoridades de Santa Cruz (este), el departamento más afectado, han anunciado una flexibilización de las restricciones de circulación y trabajo a partir del 6 de julio.
En ese distrito se concentra el 56% de los contagios y el 40% de los decesos reportados en todo el país.