"Nuestro Gobierno seguirá dialogando con diferentes interlocutores para deshacer opiniones distorsionadas sobre Brasil y para exponer la preservación, las acciones que hemos tomado en favor de la protección de la selva amazónica y del bienestar de las poblaciones indígenas", dijo el líder brasileño, según recoge el portal G1.
El presidente brasileño pidió a sus pares que, tal como él hizo, cierren los textos definitivos del acuerdo para poder firmarlos este semestre.
Brasil ha sido muy criticado por su política ambiental por organizaciones ecologistas, activistas y gobiernos, sobre todo europeos, lo que podría suponer un obstáculo en la firma del acuerdo UE-Mercosur.
Bolsonaro ha defendido en varias ocasiones que la mala imagen internacional del país en materia ambiental se debe a una campaña de desprestigio que busca perjudicar al país económicamente.
Sin embargo, los propios datos oficiales muestran un aumento de la destrucción de la selva amazónica en los últimos meses.
El aumento de los fuegos (ahora empieza la temporada seca, cuando suelen producirse) es una consecuencia directa del aumento de la deforestación: en mayo aumentó un 12%, llegando a los 829 kilómetros cuadrados, lo que supone un récord para el mes de mayo en los últimos cinco años.
No se trata de un hecho puntual, ya que los datos consolidados del Inpe apuntan que entre agosto de 2018 y julio de 2019 se perdieron más de 10.000 kilómetros cuadrados de selva, lo que supone un aumento del 34,4% respecto al periodo anterior y el peor dato de los últimos 12 años.