La etapa de Nueva Normalidad que México inauguró el 1 de junio pasado habilitó a que algunas actividades económicas vuelvan a funcionar, siempre y cuando respeten las sugerencias del Ministerio de Salud mexicano. Entre quienes regresan están las salas de cine, con un novedoso protocolo que pone a México como pionero a la hora de definir cómo se verán películas de ahora en más en América Latina.
Tras un largo silencio, las dos principales cadenas de cine de México, Cinemex y Cinépolis, lanzaron a mediados de junio campañas institucionales anunciando su próxima reapertura. Cinemex, por ejemplo, presentó su programa Espacio seguro, definido como "un protocolo integral de prevención, higiene y sanitización" para las 14 salas que ya operan en Morelia, Cancún, La Piedad y Playa del Carmen, entre otras. Cinépolis, por su parte, también publicó las medidas de seguridad que regirán en las 27 salas que abrirá en Morelia, Cancún, Aguascalientes y Playa del Carmen, entre otras localidades.
Por el momento, ninguna de las dos cadenas fue autorizada a reabrir sus salas en Ciudad de México.
Para el Gobierno mexicano, "las salas de cine suelen ser lugares altamente concurridos y con una plantilla de personal nutrida", al tiempo que "la separación entre un espectador y otro es prácticamente inexistente". El documento también advierte sobre otros riesgos como las posibles aglomeraciones en los baños o la manipulación de alimentos y bebidas en las dulcerías de las salas.
¿Cómo deben prepararse las salas?
Por ese motivo, el protocolo exige algunas medidas específicas para que las cadenas preparen las salas antes de la llegada de los clientes.
- La limpieza de los espacios deberá realizarse con soluciones desinfectantes o cloro comercial de 100 mililitros diluidos en 900 mililitros de agua y gel con base de alcohol al 70%. También deberán contar con sanitizantes, agua, jabón y toallas de papel desechables.
- Los productos de limpieza e higiene personal deberán estar disponibles para los empleados y clientes "en vestíbulos, baños, pasillos, salas de proyección, salas de espera, taquillas, dulcerías, cafetería, área de limpieza".
- Las salas también se verán obligadas a cambiar las puertas de los baños. Ya no se permitirá que haya puertas con manija y solo podrán colocarse "puertas de doble abatimiento".
- En taquillas (o boleterías), recepción, dulcería y cajas registradoras deberán instalarse barreras de acrílico como medida de protección.
- El protocolo también exige todos los aires acondicionados mantengan una temperatura promedio de 24 grados Celsius, permitiendo únicamente variaciones de 2 grados más o menos.
Las nuevas formas de asegurar la distancia
Asegurar la distancia en salas cerradas y concurridas es uno de los mayores desafíos para las salas de cine. Por eso, el protocolo mexicano define algunas medidas puntuales para garantizar la recomendación general de que no haya menos de 1,5 metros de distancia entre dos personas.
- Los pisos deberán estar señalizados para que tanto trabajadores como clientes sepan dónde deben colocarse para mantener la distancia. Las marcas estarán colocadas tanto en las filas para boleterías como para comprar alimentos o ir al baño.
- El protocolo exige a los locales organizar "sentidos de circulación de personal y clientes" de manera de que evitar al máximo el contacto entre ellos. "Si hay una sola entrada al lugar, organiza la circulación a la derecha de las personas y que se salga y entre de manera intercalada", dispone el reglamento.
- Uno de los cambios fundamentales será la forma en la que se venderán los asientos. Las butacas se comercializarán "en forma de un 'tablero de ajedrez', garantizando que entre filas y butacas ocupadas exista, siempre, una distancia mayor a un metro y medio".