Según datos de marzo, la actividad económica descendió casi 10 puntos; sin embargo, hay una industria que presenta cifras que son para descorchar.
En Argentina, el COVID-19no perjudicó a la exportación de vinos, que en abril creció 36,3%, según un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que también indica una suba de 59,3% en lo que va del año.
La otra gran causa ha sido la rápida reacción de los actores del sector que implementaron rápidamente un comité de crisis "y generamos un montón de operaciones online que permitieron que las exportaciones no se frenaran", señaló.
"Tuvimos la suerte de ser considerados una actividad esencial y pudimos trabajar y hacer la cosecha, que fue de buena calidad aunque más chica, el turismo vitivinícola paró en seco y eso fue lo negativo de la pandemia", resumió a Sputnik José Zuccardi, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que reúne a los empresarios del sector.
Vendimias
No fue un camino rosado el del mercado vitivinícola durante la pandemia.
"Nos agarró pandemia y cuarentena con el 50% de la cosecha levantada", recuerda Hinojosa en diálogo con Sputnik, "Ese fue nuestro primer objetivo y pudimos levantar el 100% de la cosecha sin contagios, lo cual habla muy bien del sector, tanto productores, trabajadores y bodegas".
Con todo, Argentina tuvo una vendimia un 20% menor a la del año anterior.
Una situación muy diferente a la que se vivió en Uruguay, donde se produjeron 94 millones de kilos de uvas de óptima calidad contra los 83 millones del año pasado.
Chile
Chile, el octavo productor mundial, vio una leve caída en sus exportaciones, según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA).
Los vinos con denominación de origen (propios de una región) también presentan una reducción del 1% en el volumen.
Allí el clima no ayudó y su vendimia también cuenta un 20% de caída.
Consumo interno
Según Coviar, la caída del consumo de vino estimada en marzo y abril de 2020 respecto al mismo mes del año anterior rondaría el 60%.
Sin embargo, Hinojosa se mostró "sorprendido gratamente con el mercado interno porque en el acumulado enero-abril el crecimiento ha sido del 4%".
Zuccardi coincide en ser optimista: "Desde el punto de vista de las ventas el último dato que tenemos de mercado interno es abril que dio un 1% más que el año pasado, mientras que la cerveza bajó un 25%".
Para el presidente del INV, "se han recuperado los momentos de consumo familiar, la gente ha tomado en las casas y no ha tenido que manejar, por ejemplo, y eso le permitió tomarse una copa de vino tranquilo lo que ha compensado, en parte, la caída en los restaurantes".
El panorama parece ser prometedor, gracias a la reactivación progresiva de algunos mercados y al convenio firmado entre Coviar y el Estado argentino, no solo para subsidiar a las bodegas, sino también para que los vuelos sanitarios de la aerolínea de bandera con destino a China transporten vinos argentinos a ese destino, un lugar donde ya contaba con varios fanáticos.