"El análisis demuestra que la propuesta revisada de reestructuración de la deuda de las autoridades argentinas sería consistente con el restablecimiento de la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad" señaló el FMI en un comunicado.
La entidad multilateral destacó "que existe solo un margen limitado para incrementar pagos a los acreedores privados y al mismo tiempo cumplir con los umbrales de deuda y servicio de la deuda estimados por el personal técnico del FMI".
La oferta inicial sugería tres años de gracia, planteaba una quita de 62% en los intereses y un alivio de 5,4% en el capital, lo que en total representa un alivio de 41.500 millones de dólares.
El Gobierno de Alberto Fernández presentó una segunda propuesta el pasado 26 de mayo que mejoraba los términos para los acreedores, al plantear solo dos años de gracia antes del comienzo del pago de intereses.
En su análisis de la oferta revisada, el FMI observó "necesidades brutas de financiamiento y servicio de deuda denominado en moneda extranjera que exceden los umbrales de mediano plazo del 5% del PIB y del 3% del PIB, respectivamente, que el personal considera necesario para restablecer la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad".
En paralelo, "el cociente deuda / Producto Interior Bruto (PIB) se mantendría estable más allá de 2030" mientras que "las necesidades brutas de financiamiento y el servicio de deuda en moneda extranjera seguirían siendo manejables" después de ese año.
De esta manera, "el servicio de la deuda a los acreedores privados en 2020-24 sería lo suficientemente bajo como para mitigar los riesgos de refinanciamiento a corto plazo", concluyó el FMI.
Este 2 de junio vence la segunda prórroga presentada por Argentina para llegar a un acuerdo con los acreedores de su deuda externa.
El pasado 22 de mayo Argentina dejó impago más de 503 millones de dólares de intereses que vencían en relación a unos bonos globales, de manera que el país habría incurrido en un cese de pagos parcial.