Zona violeta

Adicciones y cuarentena: ¿el encierro aumenta el consumo de sustancias?

En una situación de confinamiento se limitan la mayoría de las estrategias de adaptación al estrés, como el deporte o las salidas, lo que puede desencadenar en un mayor abuso de sustancias. Un psicólogo, especialista en el tema, habló del rol que juega la cuarentena en pacientes adictos y del posible surgimiento de nuevas dependencias.
Lea en Sputnik

Con las terapias individuales y grupales canceladas, junto a la imposición de quedarse en casa, se teme por las recaídas de los pacientes adictos que estaban en rehabilitación. Pero también a personas que pensaban tener un consumo social de determinadas sustancias, el aislamiento puede llevarles a reconocer que en realidad se trata de una dependencia.

Fiesta. Mujeres. Imagen referencial
Fiestas y encuentros sexuales, desvelos de la Policía durante la cuarentena
"Las prohibiciones de comprar licor disparan compras masivas para almacenarlo y consumirlo dentro del hogar. Aunque el toque de queda pareciera reducir la oportunidad del consumo social, agrava el doméstico. Y con ello aumenta la probabilidad de problemas colaterales como la irritabilidad y la violencia intrafamiliar", explicó Jorge Ernesto Rodas, magíster en prevención y atención integral de conductas adictivas.

La sustancia que más preocupa al especialista es el alcohol, debido a la "programación antropológica y sociocultural latinoamericana", a su alta disponibilidad comunitaria, su precio accesible, y a la normalización social de su consumo como estrategia de afrontamiento de estrés y ansiedad.

Sin embargo, también advirtió sobre el riesgo de que se desarrollen o intensifiquen adicciones características del confinamiento como el incremento en el consumo de ansiolíticos e inductores del sueño, uso desmedido de las redes sociales, adicción a videojuegos y pornografía, y aumento de la ludopatía.

Una mujer sensual en ropa interior
El negocio del porno 'online', en auge por la pandemia de coronavirus
Por último, Rodas resaltó la importancia de que las familias, instituciones y colectivos acepten que las adicciones son una enfermedad que merece atención, recursos y que debe ser priorizada desde el punto de vista médico, psicológico, social e incluso espiritual. Por lo tanto, debe recibir atención aún dentro del confinamiento, sea por medios presenciales o digitales.

"Ante un estado de aislamiento social se ve comprometido el grupo de apoyo social primario que surge en las terapias grupales. A menos que las personas sean capaces de retomar la conexión interpersonal y emocional por la vía de las redes sociales, se verán comprometidos dichos avances y la percepción de seguridad de acción y decisión en pacientes con trastornos por uso de sustancias", concluyó.

Discutir