"La CEPAL propone la entrega de un ingreso básico de emergencia (…) durante seis meses a toda la población en situación de pobreza en 2020, es decir, 215 millones de personas o el 34,7% de la población regional; esto implicaría un gasto adicional del 2,1% del Producto Interno Bruto [PIB] para abarcar a todas las personas que se encontrarán en situación de pobreza este año", afirmó el organismo en un comunicado.
La CEPAL entiende que los gobiernos deben garantizar transferencias monetarias que satisfagan las necesidades básicas y sostengan el consumo de los hogares, lo que será crucial para lograr una reactivación "sólida" y "relativamente rápida" de las economías locales.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, afirmó que la pandemia ha hecho visibles los problemas estructurales del modelo económico y las carencias de los sistemas de protección social, por lo que consideró que los países deben avanzar hacia la creación de un Estado de bienestar con base en un "nuevo pacto social".
"Para salir de la crisis es necesario repensar el modelo de desarrollo y consolidar las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás, como se plantea en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible", reflexionó la jerarca.
Según la CEPAL, ante la caída de 5,3% del PIB y el aumento del desempleo de 3,4 puntos porcentuales, en 2020 la pobreza en América Latina aumentaría al menos 4,4 puntos porcentuales (28,7 millones de personas adicionales) con respecto al año previo, por lo que alcanzaría a un total de 214,7 millones de personas.