El campo de concentración Dachau, ubicado en Baviera, en las cercanías de Múnich, fue fundado el 22 de marzo de 1933. Fue el primer campo de concentración que empezó a operar en la Alemania nazi. Se refieren a Dachau como la escuela de violencia, un polígono donde los nazis pusieron a prueba el sistema de castigo que luego sería usado en otros campos de concentración.
Dachau sirvió como un modelo a imitar; un prototipo para los campos de concentración que aparecieron más tarde. Según los historiadores, la mayoría de los comandantes de los campos de concentración nazis de una manera u otra trabajó en Dachau. Ahí los nazis ensayaron diferentes tipos de torturas físicas y psicológicas.
Durante los años de guerra Dachau fue importante por ser uno de los campos de concentración nazis más horribles. Allí se realizaban experimentos médicos sobre las personas vivas con tal de conocer dónde estaban los límites fisiológicos del ser humano.
Por ejemplo, ponían a reclusos en tanques con agua fría y hielo para estudiar la hipotermia. Asimismo, experimentaban con reclusos al someterlos a una alta presión atmosférica. Los nazis infectaban a los prisioneros de Dachau con tuberculosis y malaria para estudiar el curso de estas enfermedades y luego crear fármacos.
La pesadilla hecha realidad
Solo en el período entre 1941 y 1942 en el campo de concentración de Dachau se realizaron alrededor de 500 experimentos sobre personas vivas. Muchos prisioneros trabajaron como mano de obra gratuita en empresas industriales cercanas. Las condiciones de trabajo eran pésimas porque a los reclusos no los consideraban humanos.
También se creó un departamento dentro del movimiento clandestino del campo de Dachau que se ocupó de organizar una revuelta liderada por el general mayor del Ejército Rojo Serguéi Vishnevski. El centro de operaciones del movimiento clandestino era la enfermería del campo. Los miembros de la resistencia difundían las noticias de la URSS, reclutaban a personas de confianza y creaban grupos de asalto para llevar a cabo un levantamiento armado.
Los prisioneros que trabajaban en un taller de armería traían pistolas a Dachau en partes. Además, tenían a su disposición hasta fusiles de asalto y rifles, listos para el combate en cualquier momento.
En abril de 1945 el comandante del campo recibió un telegrama del Reichsführer de las SS, Heinrich Himmler, en el que se ordenaba evacuar el campo o liquidarlo en caso de ser imposible la evacuación.
Entretanto, el movimiento clandestino empezó los preparativos para la revuelta. En la enfermería crearon un depósito con vendajes en caso de que hubiera heridos. Algunos prisioneros lograron capturar a los presos que habían trabajado para los nazis en los campos y los colgaron por colaborar con la administración nazi. Al enterarse de la liberación del campo, algunos prisioneros mataron a varios guardas.
Liberación y masacre
Los soldados del Ejército norteamericano eliminaron a los guardas y los cómplices que trataron de rendirse y de convertirse en prisioneros de guerra para, de esta manera, evitar la venganza por la matanza de decenas de miles de reclusos de ese campo de concentración.
El número exacto de miembros de la SS ejecutados en el campo de Dachau varía. Según una de las estimaciones, las fuerzas de EEUU mataron a 520 de los 560 nazis de Dachau, 346 de ellos en un fusilamiento bajo las órdenes de un oficial estadounidense. Las acciones de los soldados norteamericanos se consideran un crimen de guerra, pero ninguno de los perpetradores del fusilamiento fue castigado.
A causa del brote de enfermedades contagiosas que se había producido en el campo y los combates que todavía se libraban en los alrededores de Dachau, los estadounidenses inicialmente no permitían salir a los exreclusos.
Después de la liberación, los exprisioneros juraron luchar contra el fascismo en cualquiera de sus formas. El Comité Internacional de Dachau —CID, por sus siglas en inglés— creado en aquella época sigue funcionando hasta hoy. El CID representa a todos los exprisioneros que sufrieron los horrores de ese campo de concentración y sobrevivieron.
El Museo de Dachau fue inaugurado en 1965 en el lugar del antiguo campo de concentración por iniciativa del CID. El proyecto ha sido financiado por el Gobierno de Baviera. Cada año en el territorio del antiguo campo se celebra un mitin bajo el nombre Nunca más, en memoria de los prisioneros. A este evento conmemorativo acuden los supervivientes del campo de muchos países. Para ellos el 29 de abril siempre ha sido y será uno de los días más importantes de sus vidas.