Con base en los principios de la Economía para el Bienestar, impulsada por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ordenó la extinción de todos los fideicomisos públicos, que son 281, "sin estructura orgánica, mandatos o análogos de carácter federal en los que funjan como unidades responsables o mandantes", según señala el decreto publicado el día 2 de abril de 2020 en el Diario Oficial de la Federación.
En este sentido, López Obrador señaló durante una conferencia de prensa, realizada este 3 de abril de 2020, que el dinero recaudado de fideicomisos y fondos es de aproximadamente 250.000 millones de pesos (alrededor de 10,1 millones de dólares).
Para ello, el presidente hizo cuatro recomendaciones en relación a la distribución de los recursos obtenidos de la extinción de los fideicomisos:
- Fortalecimiento de los programas sociales, para así proteger y apoyar a las personas de menos recursos.
- Reactivación de la economía. Para esto se destinará dinero a los créditos, al impulso de la industria de la construcción y así generar muchos empleos.
- Petróleos Mexicanos. Después de la caída vertiginosa de los precios del petróleo y de que el barril mexicano llegara a mínimos de 2000, el presidente sugirió que se destinaran recursos para levantar PEMEX.
- Pago de la deuda. Sobre este punto, señaló que la mayoría de los recursos se destinarán al pago de la deuda pública para que esta no se incremente.
De acuerdo con el decreto presidencial, se ordena a los ejecutores del gasto que, a través de sus unidades responsables, concentren en la Tesorería de la Federación la totalidad de los recursos públicos que formen parte de los fideicomisos señalados a más tardar del 15 de abril de 2020.