En una carta dirigida a sus comandantes, el oficial a mando del buque nuclear escribió que su nave carecía de suficientes instalaciones de cuarentena y aislamiento y advirtió que la estrategia actual se ralentizaría, pero no erradicaría el virus respiratorio altamente contagioso. Pidió una "acción decisiva" y la evacuación de más de 4.000 marineros del barco y que sean puestos en cuarentena.
"No estamos en guerra. Los marineros no deben morir. Si no actuamos ahora, no estamos cuidando adecuadamente nuestro activo más confiable: nuestros marineros", escribió Crozier.
Funcionarios estadounidenses, citados bajo condición de anonimato por Reuters, compartieron que cerca de 80 personas a bordo del barco habían dado positivo por el coronavirus, un número que probablemente aumentará a medida que se evalúa a todo el personal del barco.
La Marina, por su parte, se negó a confirmar exactamente cuántas personas a bordo del Roosevelt habían sido infectadas. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, comunicó que no era hora de evacuar a la tripulación del portaviones y agregó que no había leído la carta en detalle.
El brote en el buque podría ser el más drástico de la Marina, pero encaja en la tendencia dentro de las fuerzas armadas. El Pentágono dijo que el número de casos en el ejército alcanzó los 673 la mañana del martes, 104 por arriba de la víspera y 174 más que hace una semana.
El medio estadounidense informó que el Ejército de EEUU había decidido dejar de proporcionar algunos de los datos más específicos de la misión sobre las infecciones por coronavirus dentro de sus filas, citando la preocupación de que la información podría ser utilizada por los adversarios a medida que el virus se propaga.