"Se realizaron más de 3.600 denuncias por supuesta violación a la cuarentena", informaron fuentes judiciales a las que accedió esta agencia.
Del total de las denuncias, la mayoría de las cuales se canalizaron a través de la línea telefónica 134 dispuesta por el Gobierno, fueron tramitados más de 300 casos que ingresaron a distintos juzgados del país.
En la mayoría de los casos, la justicia dispone una consigna policial en los domicilios para supervisar la cuarentena, y en los más graves, se ordenan indagatorias y embargos.
En la capital argentina, el juez Rodríguez dispuso más de una docena de custodias policiales para asegurar el aislamiento de los denunciados.
Este jueves 19 se decidió la expulsión de un turista italiano de 69 años que tras haber recibido la consigna policial en su domicilio de hospedaje no cumplió con el protocolo.
En la provincia de Chaco (norte), en un caso más grave de contagio, un fiscal pidió que se impute a dos ciudadanas en base al artículo 202, que establece penas de hasta 15 años para el que propagare una enfermedad.
El art. 205 del Código Penal establece que "será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia".
Ante cualquier denuncia, un juez debe cruzar datos con la Dirección Nacional de Migraciones y también tiene que controlar las cámaras de seguridad del domicilio de la persona denunciada y alrededores, además de pedir informes en los trabajos, entre otras medidas.
Falso oficio
En tanto, la fiscal federal Alejandra Mangano pidió investigar de oficio la circulación en redes sociales de un falso decreto que disponía la cuarentena obligatoria para toda la ciudadanía.
El Ejecutivo argentino adoptó numerosas medidas para frenar la propagación del virus SARS-CoV-2 entre la población, como el cierre de fronteras, cuarentena obligatoria para los pasajeros provenientes de zonas de riesgo, limitación de movimientos y restricciones en el transporte público.
El Ejecutivo prohibió además el ingreso de extranjeros no residentes en el país hasta el 31 de marzo.
El país sudamericano se encuentra en fase de contención para evitar la propagación del virus, difundir métodos de prevención, detectar casos sospechosos, asegurar su aislamiento, brindar atención adecuada a los pacientes y fortalecer medidas de investigación.