Así ha cambiado la realidad para los miles de turistas que quedaron 'secuestrados' tras las medidas tomadas por decenas de países de limitar parcial o totalmente los viajes por la propagación del nuevo coronavirus.
Tanto los gobiernos receptores como los emisores de turistas hacen todos los esfuerzos para que los viajeros regresen a casa, pero sin violar las normas establecidas para salvaguardar la vida de todos.
Actualmente en España —el segundo receptor de turistas del mundo—, hay cientos de viajeros 'presos' en sus habitaciones a la espera de que se levante el estado de alarma impuesto en el país desde el sábado 14 de marzo.
La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, pidió el 18 de marzo "calma y cooperación" a los extranjeros que se encuentran visitando España y aseguró que las autoridades españolas mantienen contactos con sus respectivos países para repatriarlos tan pronto como sea posible.
González aprovechó su comparecencia para hacer un llamamiento con carácter general, tanto a nacionales como a extranjeros, a evitar cualquier desplazamiento innecesario. "No es el momento de viajar, así podemos contribuir a la lucha contra el coronavirus", afirmó.
Los rusos por el mundo
Entre los que andan dispersos por el mundo hay cerca de 100.000 turistas rusos, integrantes de grupos organizados, informó la Agencia Federal de Turismo de Rusia (RussiaTourism).
"Según las estimaciones de RussiaTourism y los operadores turísticos, unos 100.000 turistas organizados de Rusia están viajando actualmente por el mundo", resalta el comunicado del organismo. La nota precisa que la mayoría se encuentra en los países del Caribe, el Sudeste Asiático y Turquía.
RussiaTourism acotó que los turistas rusos que han quedado atrapados en otros países tras la suspensión de vuelos por el COVID-19 se dirigen a la agencia para resolver los problemas relacionados con su regreso a Rusia, y añadió que todos ellos regresarán al país según los billetes comprados o con vuelos alternativos propuestos por los operadores turísticos.
Precisó que la mayoría de los turistas rusos que tienen problemas con respecto a su regreso se encuentran en la República Checa, Hungría, Austria, Serbia, las islas Canarias, Argentina, Perú, Filipinas, la India y Azerbaiyán.
En particular, Tiúrina señaló que al menos 60 turistas rusos están atrapados en Perú, además, más de 1.000 ciudadanos no pueden salir de Montenegro y más de 150 se encuentran en la isla española de Tenerife.
Además, un centenar de turistas rusos en Argentina y Chile experimentan problemas para regresar a casa. También los que están en Brasil tienen dificultades para volver a Rusia porque están cerrados los aeropuertos europeos donde se debe hacer el trasbordo, comentaron a Sputnik desde la Embajada rusa en Brasil.
Alemania a por los suyos
El Gobierno alemán espera evacuar al menos a 7.400 de sus ciudadanos atrapados en el extranjero por el coronavirus, declaró el 18 de marzo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Adebahr.
"Esperamos repatriar a 4.000 personas desde Egipto; 1.500, desde la República Dominicana; y 1.900, de Marruecos", dijo Adebahr en una rueda de prensa y señaló que, en cuanto a otros países, el ministerio todavía está calculando el número de alemanes a repatriar.
Adebahr puntualizó que Alemania es capaz de evacuar no solo a sus ciudadanos sino también a nacionales de otros países europeos. "La evacuación está dirigida sobre todo a los turistas alemanes, pero partimos de que no todos los aviones estarán llenos, por lo tanto, en el marco de la solidaridad europea los ciudadanos de otros países también serán admitidos", afirmó la portavoz.
Cruceros a la deriva
Con el crucero Diamond Princess, en el que se contagiaron unas 700 personas, comenzó el vía crucis de los barcos de ocio, un negocio que tiene a los estadounidenses como principales clientes (unos 15 millones de pasajeros en 2019) y que se vio cerrados los puertos norteamericanos a estas embarcaciones desde el pasado día 14, una decisión avalada por la Asociación Internacional de Líneas de Crucero.
Por su parte, Sudáfrica levantó este 19 de marzo la retención impuesta desde el 15 de marzo a más de 1.700 personas a bordo de un crucero que iba a desembarcar en Ciudad del Cabo por sospechas de que algunos pasajeros estuvieran contagiados con COVID-19. Trasnet, la empresa pública gestora de los puertos sudafricanos, informó que las pruebas realizadas para detectar el coronavirus dieron "negativo", por lo que dio permiso al buque para proseguir su viaje.
Turismo, el gran afectado
Las medidas que se han tomado a nivel global —con 176 países afectados por la pandemia—, para frenar la extensión del coronavirus llevaron a decretar la cuarentena en muchas ciudades y países, lo que paralizó las ventas de paquetes turísticos, llevó al cierre de fronteras y la cancelación de vuelos.
Precavido, optimista y alentador es el cierre del mensaje del secretario general de la Organización Mundial del Turismo: "Quedándonos hoy en casa, podremos viajar mañana. Y viajar mañana servirá para crear empleo, celebrar la cultura y promover la amistad y el entendimiento entre todos los países".