"Cerrarán todas las tiendas, salvo las de bienes de primera necesidad, como farmacias y supermercados", anunció Conte.
Según el jefe del Ejecutivo, se permitirá la entrega a domicilio, las industrias permanecerán abiertas, pero tomando medidas de seguridad, serán asegurados los transportes.
Para facilitar los servicios médicos, el primer ministro nombró un comisario para los cuidados intensivos.
Las nuevas disposiciones permanecerán en vigor durante las próximas dos semanas.
En su discurso a la nación Conte agradeció "a los italianos que hacen sacrificios. En primer lugar está la salud de los italianos".
Según los últimos datos, el número de los contagiados con el coronavirus en Italia alcanzó 10.590 personas.
El país cuenta con 827 decesos, mientras 1.045 personas se curaron.