El comienzo de la semana estuvo marcado por la caída de las varias monedas latinoamericanas. Durante la jornada del lunes 9 de marzo se registraron fuertes caídas en las cotizaciones del peso mexicano, el peso colombiano y el peso chileno, por ejemplo, en consonancia con los coletazos financieros del brote de coronavirus y el desplome del precio del petróleo propiciado por Arabia Saudí.
Martínez explicó que las economías de los países de América Latina "tienen una institucionalidad totalmente abierta al mercado de capitales, en la mayoría de los casos acumulando déficit de cuenta corriente". Esta característica, apuntó, las hace "altamente vulnerables a las salidas de los flujos de capital extranjero".
El economista indicó que estos capitales extranjeros "en momentos de crisis o de pánico como estamos viendo retornan a los mercados estadounidenses, principalmente a comprar títulos del tesoro de EEUU, que están a valores históricos e incluso el bono a 30 años está por debajo del 1%, algo que no se ha visto nunca en la historia de los últimos ciclos".
En efecto, el "pánico" en los mercados se traduce, según el especialista, en "una desvalorización de las monedas y un incremento muy fuerte del Riesgo País y los CDS ('Credit Default Swaps', instrumentos financieros que permiten cubrir el riesgo de impago)".
"Eso deteriora muchísimo más el servicio de la deuda, las condiciones financieras y las condiciones fiscales de los países, generando una situación preocupante en las economías", sintetizó.
¿De dónde viene el problema?
Si bien el brote de coronavirus y el precio del petróleo influyen, Martínez insistió en que "existe una fragilidad financiera incubada desde, por lo menos, la crisis de 2008". Según explicó, aquella crisis se superó "a partir de la inflación artificial de activos", lo que dejó sentadas las bases para que "una simple gripe pueda hacer estallar una burbuja financiera internacional de magnitudes históricas".
"Comienzan a quebrarse todas las cadenas de pago y termina en lo que está sucediendo ahora, que es que todos los capitales se refugian en los títulos del Tesoro estadounidense, saliendo de sus posiciones de cartera más volátiles o especulativas como eran las monedas latinoamericanas", profundizó.
Las claves para evitar la crisis
Para el analista colombiano, lo primero que los países latinoamericanos deben hacer para atender la situación es "intervenir coordinadamente en el mercado cambiario". Al respecto, sostuvo que no es una buena idea "dejar la tasa de cambio totalmente flexible" debido a que "no sabemos dónde va a parar esto".
También será clave la actitud de la Reserva Federal de EEUU y otros bancos centrales del mundo, consideró el analista, aventurando que es esperable una política de reducción de las tasas de interés y comiencen nuevamente una compra de activos financieros —herramienta denominada quantity easing—, con lo que se podrían contener un poco los nervios y el pánico generalizado de ahora".