"Estoy muy emocionado de estar aquí en París recibiendo este homenaje; cuando les digo que tengo una energía de 30 (años) lo digo porque nunca estuve más motivado que ahora para luchar por la democracia en nuestro país, lo agradezco mucho", afirmó Lula, según recogen sus redes sociales oficiales.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) recibió el título de manos de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en una ceremonia en el ayuntamiento de París, el Hôtel de Ville, a la que también asistieron la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y el candidato del PT en las elecciones de 2018, Fernando Haddad.
Cuando la alcaldía de París anunció que Lula recibiría el título, destacó su trabajo en la reducción de las desigualdades sociales y económicas de Brasil, que "permitió que 30 millones de brasileños salieran de la extrema pobreza y tuvieran acceso a servicios sociales esenciales".
También se citaba que el líder izquierdista no pudo presentarse a las elecciones, a pesar de que partía como claro favorito, y se citaban las presuntas irregularidades que afectaron a su proceso condenatorio.
El título de ciudadano de honor de París se creó en 2001 para enaltecer el papel de defensores de los derechos humanos, y desde entonces menos de una veintena de personas fueron agraciadas; Lula es el segundo brasileño, después del indígena kayapó Raoni Metuktire.