El paciente, de 61 años, "estuvo en Italia entre el 9 y 21 de febrero" y fue ingresado en un hospital de Sao Paulo al presentar síntomas compatibles con la enfermedad COVID-19, explicó en rueda de prensa el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta.
El anuncio fue hecho después de que una contraprueba confirmara el caso. El enfermo tiene síntomas leves y ha recibido las orientaciones de precaución básicas.
Las autoridades de Sao Paulo están identificando a las personas que tuvieron contacto con el hombre. Sin embargo, subrayó Mandetta, la confirmación del caso no cambia el estatus sanitario de Brasil, que ya había declarado el estado de emergencia nacional cuando se detectaron los primeros casos sospechosos, y para preparar la llegada de los 58 brasileños repatriados de China.
Mandetta justificó la decisión porque es solo una persona, no presenta una situación respiratoria grave y llevarlo a un ambiente hospitalario aumenta el riesgo para pacientes en estado más débil.
El paciente ya había estado en su casa en contacto con su esposa, que también será monitoreada durante 14 días, además de haber tenido, posiblemente, entre 50 y 60 contactos puntuales.
Además de este caso confirmado, Brasil tiene 20 casos clasificados como sospechosos, la mayoría en el estado de Sao Paulo. La cifra parece pequeña, pero en un país cuya población supera los 200 millones de personas los riesgos son evidentes.
Los vecinos en alerta
Los demás países sudamericanos, aunque de momento no han tenido contagios confirmados, están tomando medidas para protegerse.
Por ejemplo, Argentina activó un protocolo especial para los pasajeros que provengan de Italia, que en días pasados se convirtió, por sorpresa, en el principal foco del coronavirus fuera de Asia, con más de 370 casos y 12 defunciones.
Paraguay, a su vez, aseguró que su Laboratorio de Bioseguridad Nivel 3 cuenta con exámenes locales eficaces para detectar patógenos complejos como el SARS-CoV-2.
El país mantiene suspendida la emisión de visas a ciudadanos chinos a causa del brote de la enfermedad, además de haber reforzado el control en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi para aquellos pasajeros provenientes de Italia y Corea del Sur
Uruguay tiene activado un protocolo del Ministerio de Salud Pública para actuar ante casos sospechosos que se detecten en el aeropuerto de Carrasco o en el puerto de Montevideo.
Los otros países del continente también ponen en marcha medidas similares, que van desde monitoreo de casos sospechoso y cuarentena para los recién llegados de China a la activación de protocolos de seguridad especiales.
La tendencia cambia
Pese a los temores en torno a la expansión del coronavirus, con numerosos nuevos contagios en países de Europa y Asia, se observa otra tendencia paralela que da un rayo de esperanza: en China, el número diario de casos confirmados disminuye y el de pacientes recuperados, aumenta.
Hoy el número total de recuperados —30.305— supera más de diez veces el de fallecidos (2.768).
La Organización Mundial de la Salud, que declaró una emergencia internacional por el coronavirus, estima la tasa de mortalidad entre 2 y 4% en la provincia de Hubei, y en 0,7% en el resto de China.
Por supuesto, la situación ya es grave y genera mucha incertidumbre. Pero el drástico cambio en las cifras logrado por China, el país más poblado del mundo, muestra que con los esfuerzos adecuados sí se puede controlar la nueva epidemia.