El 18 de febrero se supo que el Consejo Europeo amplió su lista negra: "Además de los ocho países y territorios que ya constaban en ella, la UE ha decidido incluir los siguientes: Islas Caimán, Palaos, Panamá, Seychelles", resalta un comunicado de la institución.
Se trata de los países o territorios que "o bien no han entablado un diálogo constructivo con la UE sobre buen gobierno fiscal, o bien no han cumplido a tiempo su compromiso de introducir reformas tendentes a respetar los criterios de la UE".
"Esto para nosotros es arbitrario", dijo el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, y acotó que tenían previsto que podrían entrar en esa lista, "obviamente por razones de arrastre".
El mandatario recalcó que su Gobierno, en los siete meses que lleva en el poder, ha logrado avances considerables.
Panamá regresa a este grupo tras salir del mismo en enero de 2018, después de comprometerse a cooperar con la UE.
El retorno a esta lista supone un problema para el Ejecutivo de Cortizo, quien desde que asumió el poder en julio pasado, ha destinado esfuerzos por borrar la imagen del país como un paraíso fiscal que se acentuó a raíz del escándalo de los llamados Papeles de Panamá.
Reclamos a la UE
Ya desde el 18 de febrero la viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación, Erika Mouynes, había rechazado categóricamente la posible inclusión de Panamá en la lista negra de paraísos fiscales de la UE.
"Hasta el presente no ha venido ningún equipo técnico, no nos han preguntado nada específicamente. Entonces, no ha habido una evaluación técnica. Lo que hicieron (UE) fue copiar los resultados que dio el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y es lo que ahora publican", afirmó.
La viceministra recordó que desde los mal llamados Panamá Papers (Papeles de Panamá), el país "tiene una pésima reputación a nivel internacional y que con la inclusión en listas negras se válida la imagen negativa que se tiene del país". Apuntó que "que no nos hayan evaluado técnicamente, no significa que la realidad no sea otra".
Sobre lo que espera el país de la UE habló el mandatario istmeño. "Nosotros no queremos un favor de la Unión Europea (UE), lo que queremos es que nos den un trato igual, así como nosotros se lo damos a las empresas de esos países que están en la República de Panamá".
Las naciones en esta lista —que ya incluía a Samoa Americana, Guam, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Fiji, Omán y Vanuatu—, no solo enfrentan daños a su reputación, sino un mayor escrutinio en sus transacciones financieras y el riesgo de perder fondos de la UE.
No se mide con la misma vara
Mientras lo europeos se centran en Panamá y otras naciones señaladas, este martes vio la luz un informe en el que destacan las Islas Caimán, Estados Unidos y Suiza como los países donde hay más facilidades para mantener el secreto financiero. El Índice de Opacidad Financiera, elaborado por la organización británica Tax Justice Network, evalúa el grado de transparencia financiera en 133 jurisdicciones, incluidas varias que tradicionalmente no se consideran paraísos fiscales, como Japón, los Países Bajos, Alemania, Canadá, China o Francia.
Según Infobae, "Tax Justice Network analiza el nivel de secreto en los centros financieros del mundo desde 2009, cada dos años, en una clasificación integral que permite identificar a los mayores responsables de ofrecer este tipo de servicios fuera de la lupa de las autoridades a nivel mundial".
El informe revela que, a diferencia de otras regiones, "los países de América Latina mejoraron en el uso de datos tributarios para combatir la corrupción y el lavado de dinero, aunque aún queda mucho por hacer", según el análisis de esa organización no gubernamental con sede en el Reino Unido. Pero resalta que actualmente hay "menos espacio para el lavado de dinero, la evasión fiscal y las enormes concentraciones de riqueza offshore".
"Unas pocas jurisdicciones que manejan gran parte de los servicios financieros mundiales siguen defendiendo y ofreciendo secretismo financiero, especialmente Estados Unidos, Islas Caimán y el Reino Unido. El eje de secreto financiero ahora tiene un carácter angloamericano y constituye, de lejos, la mayor amenaza global de corrupción y abuso fiscal", advierte la organización.
Panamá ocupa el puesto 15 de esta lista, pero los miembros de la UE deberían mirar y analizar que EEUU es el segundo y Suiza el tercero, de un tan negativo inventario en el que por delante de los istmeños se ubican naciones tan pudientes como Japón, Países Bajos y Alemania.