El país fue miembro de élite de la UE durante 47 años.
Desde los primeros años de su estancia en la UE, el Reino Unido procuró conservar al máximo su independencia en los aspectos políticos y económicos de importancia.
En particular, no participó en proyectos de integración clave como el Acuerdo de Schengen (1995) sobre la supresión de los controles en las fronteras interiores (entre los países comunitarios) y la introducción de la moneda única europea, el euro (1999).
En 2011, en medio de la crisis económica, se acentuó en el Reino Unido el descontento con la estancia en la UE. El diputado conservador David Nuttall planteó convocar un referéndum sobre la participación del Reino Unido en la comunidad. La petición fue firmada por más de 100.000 británicos.
Pasados cuatro años, el 10 de noviembre de 2015, el entonces primer ministro británico, David Cameron, del Partido Conservador, anunció el comienzo oficial de la campaña por modificar las condiciones de la participación del Reino Unido en la UE.
Cameron envió al presidente del Consejo Europeo una carta en la que enumeró las exigencias de Londres hacia la UE, y que tenían que ver con el control de la inmigración, la mejora de la competitividad, la consolidación de la soberanía británica y cambios en el ámbito monetario.
Entre los acuerdos alcanzados destacan la activación del "mecanismo de protección" del sistema social del Reino Unido, el abandono por el Reino Unido del principio que contempla la integración de los países dentro de la UE y la reafirmación del principio según el cual "Reino Unido nunca formaría parte de la eurozona".
El 23 de junio de 2016 el Reino Unido celebró un referéndum sobre la salida británica de la UE, proceso político conocido popularmente como el Brexit. El 52% de los británicos votaron a favor de la salida y el 48% se pronunciaron en contra.
El 13 de julio de 2016, la política conservadora Theresa May asumió el cargo de primera ministra del Reino Unido.
El 29 de marzo de 2017, el Reino Unido notificó oficialmente a Bruselas su próxima retirada de la UE.
El 11 de junio, Theresa May formó un nuevo Gobierno que confirmó los planes para iniciar el Brexit. El 13 de julio el Parlamento británico sometió a debate el proyecto de ley sobre el Brexit.
El 17 de enero de 2018, la Cámara de Comunes del Parlamento aprobó el proyecto en tercera y última lectura. El 20 de junio, la Cámara de los Lores ratificó definitivamente la versión gubernamental del proyecto de ley sobre el Brexit.
Las consultas entre el Reino Unido y la UE sobre el Brexit comenzaron oficialmente en junio de 2017 y continuaron durante más de un año.
El 25 de noviembre de 2018, la cumbre de los 27 países que permanecían en la UE aprobó el proyecto de acuerdo sobre las condiciones de la salida británica de la UE y la declaración política sobre las futuras relaciones con el Reino Unido.
Se suponía que después de la salida, el 29 de marzo de 2019, comenzaría el período de transición, durante el cual las partes debían acordar los parámetros de las futuras relaciones y que terminaría hacia finales de 2020.
En abril de 2019, los parlamentarios aprobaron una ley llamada a evitar una salida dura —sin acuerdo alguno— por parte del Reino Unido. La ley obligaba al Gobierno británico a solicitar la prórroga del Brexit para evitar que el Reino Unido abandonara la UE sin acuerdo.
Los plazos de la retirada británica se postergaron reiteradamente. El 10 de abril de 2019, durante la cumbre de Bruselas, la UE y el Reino Unido acordaron retrasar el Brexit al 31 de octubre.
El 24 de julio de 2019 la relevó Boris Johnson, quien declaró que su país saldría de la UE con o sin acuerdo.
Sin embargo, el Parlamento aprobó en septiembre una ley que obligaba al jefe de Gobierno solicitar el retraso del Brexit para la primera jornada laboral después del 19 de octubre, si el texto del acuerdo no quedaba consensuado para el 19 de octubre.
El 17 de octubre de 2019, después de varias semanas de intensas y difíciles conversaciones, la UE y el Reino Unido lograron consensuar el nuevo acuerdo sobre las condiciones del Brexit. Luego lo aprobó la cumbre de los 27 países que permanecían en la UE.
El 12 de diciembre de 2019, el Reino Unido celebró elecciones legislativas anticipadas en las que los conservadores británicos obtuvieron su victoria más convincente desde los comicios de 1987, tras obtener 365 escaños en el Parlamento.
Esos resultados les permitían formar Gobierno sin recurrir a una coalición y también facilitaban la aprobación de sus proyectos de ley en el Parlamento.
El 9 de enero de 2020, la Cámara de Comunes del Legislativo británico aprobó el acuerdo sobre la salida del Reino Unido de la UE. El 22 de enero también lo hizo la Cámara de los Lores, y al día siguiente lo avaló la reina Isabel II.
Ese mismo día, el documento fue suscrito por el primer ministro británico, Boris Johnson.
A partir del 1 de febrero se extenderá hasta diciembre el período de transición durante el cual los 'divorciados' sostendrán consultas sobre sus futuras relaciones.