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Chilenos contundentes: quieren una nueva Constitución

Los chilenos votaron por una nueva Constitución. Lo hicieron en una consulta organizada por la Asociación Chilena de Municipalidades que incluyó a 224 municipios y donde más de 2 millones de personas mayores de 14 años emitieron su voluntad. Pese a no ser vinculante, ha significado todo un termómetro para medir la voluntad popular.
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¿Ensayo general?

Es tal la avidez de la ciudadanía chilena por pronunciarse y participar de forma pacífica en lo que consideran un cambio impostergable en la Carta Magna del país —que data de la época de la dictadura de Augusto Pinochet—, que en muchos municipios la consulta ha tenido una participación mayor que en los comicios municipales.

A través del voto presencial en mesas, o del sufragio a través de internet, esta consulta tuvo tres ejes: la necesidad de una nueva Constitución, las exigencias sociales de la población y los problemas regionales.

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El periodista y analista internacional chileno Pablo Jofré Leal puntualiza que esta consulta "se forjó esta idea en virtud del ímpetu, de la movilización y las demandas ciudadanas de mayor participación".

"En este caso, la consulta ciudadana es un mecanismo de participación ciudadana que está contemplado en lo que se llama la Ley de Bases Generales de la Administración del Estado, y opera como un espacio para invitar a las personas a participar, incorporar sus opiniones para el mejoramiento de la gestión pública. Y los alcaldes que convocaron a esto —224 alcaldías de un total de 345—, lo hicieron precisamente con el objetivo de recabar opiniones de los ciudadanos respecto principalmente relacionados con el proceso constituyente", explica Jofré Leal.

Lo que vendrá

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Esta consulta podría entenderse como una suerte de ensayo general para lo que se viene. El analista incide en que "el 26 de abril de 2020 el Gobierno del presidente, Sebastián Piñera, organizará un plebiscito nacional con el objetivo de que la ciudadanía se pronuncie a favor, o en contra, de iniciar un proceso constituyente".

En opinión del periodista chileno, la reciente consulta "es un termómetro que mide la temperatura política que se está dando respecto a un tema esencial y que generó esta movilización: mayor participación política y la necesidad de avanzar hacia una Asamblea Constituyente que defina una nueva Constitución para Chile, en virtud de los serios resquemores, las sospechas, la escasa confianza que existe en una Constitución que proviene de la dictadura militar", subraya Pablo Jofré Leal.

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