"¿Qué pido para 2020? Que me paguen en dólares, en mi trabajo me dan un bono de 20 dólares mensuales, y me pagan otra parte en bolívares que cuando comencé representaban 20 dólares más, pero ahora equivalen a menos de 5 dólares, porque se devalúa con el bolívar (moneda local), yo espero que en 2020 el Gobierno sincere eso y sobre todo que volvamos a tener un servicio de agua regular", apuntó a Sputnik Gloria Medina, quien trabaja como coordinadora de un centro de llamadas en el este de Caracas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha permitido en el último año la libre circulación de divisas, algo que un año atrás era impensable.
Sin embargo, el Gobierno venezolano hasta el momento ha mantenido el salario mínimo con referencia solo en bolívares (150.000 equivalente a 3,2 dólares), por lo que cada vez que la moneda local se devalúa lo hace también el ingreso.
La mayoría de los entrevistados por Sputnik señalaron que no reciben salario mínimo como remuneración por su trabajo, pero aseguraron que esto ha llevado a que los empleadores "hagan lo que les provoca" (lo que quieran), dijo Olexis Vielma, quien trabaja en una panadería del oeste de Caracas.
La mayoría denunció que el salario mínimo no cubre las necesidades básicas de la gente.
"Es injusto que no se diga que el salario mínimo debe ser por ejemplo el equivalente a 50 dólares, porque los bonos que dan no entran en el cálculo del pago de vacaciones, de aguinaldos navideños, y los empleadores hacen lo que quieren, uno no puede exigir nada", afirmó Vielma.
Los servicios básicos, principalmente agua, electricidad, gas y transporte público, también entran en la lista de deseos de los venezolanos para 2020.
En muchos sectores de la capital, especialmente en las favelas del este y norte, los venezolanos aseguraron que en ocasiones transcurren hasta 3 meses sin recibir el suministro de agua potable.
"Aquí el agua nos llega por la tubería cada tres meses con suerte, el resto del año parecemos camellos usando agua solo para lo necesario, y mulas porque hay que subir un montón de escaleras cargados de agua, y eso lo hacen niños, adultos y viejos, un milagro para 2020 sería tener agua al menos tres veces a la semana", comentó Carlos Morán, quien trabaja como mototaxista en Caracas.
Desde 2018, el servicio eléctrico también ha decaído en Venezuela, pero en el último año se hicieron regulares los apagones en la mayoría de los estados del país y en las ciudades periféricas, e incluso en algunas zonas de la capital.
La venta de cilindros de gas, que distribuye la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), también se ha convertido en una preocupación para muchos venezolanos porque no se cumple de forma regular.
"Ya tenemos tiempo así, no creo que en 2020 cambie, pero yo tengo que ingeniármelas para cocinar, porque no siempre nos llega el gas, los que están bien son lo que tienen gas directo porque casi nunca les falta", dijo Antonio Mantilla, de 65 años, residente de Guatire.
La prestación de los servicios básicos por parte del Estado en Venezuela ha decaído en los últimos 3 años, en medio de escándalos de corrupción dentro de las principales compañías del país y sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Entre 2017 y 2018, lo que más preocupaba a los venezolanos era la seguridad ciudadana, así como la escasez de alimentos y medicamentos.
No obstante, en el último año, la mayoría de los consultados consideraron que se ha registrado una leve mejoría en esos aspectos.
Para algunos, la principal demanda para 2020 es también un cambio de Gobierno, pues consideran que el presidente Nicolás Maduro y su equipo no están en capacidad de resolver los problemas que afronta Venezuela.