Según los autores del estudio, actualmente existe la necesidad de realizar un análisis interdisciplinario profundo en regiones agrarias concretas y en comunidades rurales locales debido a la gran cantidad de información estadística sobre agricultura de los BRICS.
Según los científicos, Rusia es similar a otros países de los BRICS por la polarización socioeconómica de los productores agrícolas, en el marco de la cual aproximadamente la mitad de los productos procede de pequeños agricultores. De la otra mitad son responsables los grandes productores, entre los cuales se cuentan las empresas consolidadas agrícolas.
Todos los países BRICS se caracterizan por unas diferencias significativas en el nivel de vida y en la infraestructura social entre las ciudades y el campo. Actualmente, en Rusia y en Brasil la proporción de la población rural es de aproximadamente el 25%, y la afluencia de migrantes desde el campo a las ciudades no disminuye.
Los científicos han descubierto que la agricultura de Rusia y Brasil se caracteriza por unas tendencias verdes. Según el estudio, se ha registrado un crecimiento económico espontáneo de las granjas orientadas al desarrollo de las zonas recreativas y a la producción ecológica.
Tanto en Brasil como en Rusia hay regiones rurales prósperas y deprimidas, y la diferencia en su nivel del desarrollo económico sigue creciendo. En ambos países se intensifican las diferencias sociales, asociadas todas ellas a la rápida transformación del sector agrícola.
Los investigadores realizaron encuestas de los habitantes rurales del estado de Río Grande del Sur, así como de los residentes de la ciudad de Krasnodar y de la provincia de Moscú. Según los resultados, los agricultores de ambos países esperan que el Gobierno garantice las ventas de productos agrícolas en los mercados locales, nacionales e internacionales, lo que requiere expandir la cooperación agrícola.
Por su parte, los colegas brasileños encomiaron la accesibilidad de la educación escolar y el sistema de centros culturales y de bibliotecas de Rusia. Según ellos, esta experiencia puede resultar extremadamente útil para erradicar el analfabetismo y difundir la cultura en muchas regiones rurales de Brasil.
Los científicos están seguros de que los resultados alcanzados contribuirán al desarrollo de las posibilidades económicas de Rusia y Brasil y de que una mayor cooperación científica fortalecerá las relaciones entre los dos países como parte de los BRICS.